sábado, 29 de noviembre de 2014

RIVAS VISITÓ JUNÍN Y RESPALDÓ A SU REPRESENTANTE LOCAL >

EL DIPUTADO NACIONAL JORGE RIVAS VISITÓ HOY JUNÍN Y DIJO QUE "HAY QUE MILITAR" PARA ALINEAR A ESA CIUDAD BONAERENSE "CON EL PROYECTO NACIONAL Y POPULAR QUE CONDUCE CRISTINA FERNÁNDEZ"

El diputado socialista Jorge Rivas cerró esta tarde en Junín el “Primer Foro de Políticas para el Desarrollo Local”, oportunidad en la que resaltó la necesidad de militar para alinear a esa ciudad bonaerense "con el proyecto nacional y popular que conduce Cristina Fernández de Kirchner". Fue en el aula magna de la UNNOBA.

RIvas aprovechó además el encuentro para respaldar al representante local del Socialismo para la Victoria - su espacio político-, el concejal juninense Juan Manuel Sequeira, quien acompañó al diputado nacional en la charla junto a la concejala rosarina Fernanda Gigliani, los tres pertenecientes al espacio nacional de la Confederación Socialista.

Este es el discurso completo de Rivas, quien lo leyó con el sistema informático mediante el cual se comunica:

" Primero, quiero agradecer la invitación, ya que para mí es un gusto volver a estar en la ciudad de Junín, y felicitar a los compañeros que organizaron estas Jornadas.
A fines del siglo XIX, cuando la ciudad de Buenos Aires acababa de convertirse en la Capital Federal de la República, bajo la jurisdicción directa del Presidente, se suscitó una extensa polémica en torno de las atribuciones y de las funciones que debía tener su municipalidad. Había quienes sostenían que el ámbito político estaba reservado al gobierno nacional y a los provinciales, mientras que el campo del gobierno comunal era lo meramente administrativo.
En otras palabras, los ciudadanos existían para la Nación y para las provincias. Para el municipio solo había contribuyentes, o vecinos, personas calificadas por la propiedad y por la renta. Frente a ellos se levantó la voz de Domingo Sarmiento. La vida municipal, decía el sanjuanino, es primordial para la construcción de un orden político. El municipio no era, según él, un asunto de vecinos, sino de ciudadanos. Nosotros acordamos aquí con Sarmiento, aunque discrepemos en otras cuestiones. Todavía hoy, hay ciertos dirigentes porteños que harían bien en leerlo.
Es que por más que se intente, no es posible despolitizar la gestión de una ciudad, grande, mediana o chica. No es posible pretender que ella está despojada de ideología. Aun los asuntos que se suponen más banales, y por lo tanto, entre comillas, más municipales, como la recolección de la basura, el estado de las calzadas o la iluminación pública, implican elecciones y decisiones políticas, cargadas de ideología. En cualquier caso se favorece o se perjudica a uno u otro sector social, a uno u otro barrio. Alguien recibe del Estado, y alguien paga. Se suma o se resta a un modelo de municipio.
Resulta casi ocioso señalar que lo que acabo de decir cobra mayor evidencia si de lo que se habla es de salud, de educación, de transporte, de trabajo. Ninguna política que se adopte en ninguno de estos frentes estará dirigida a meros vecinos, que carecen de otro vínculo que el de tener su residencia en la misma localidad. Por el contrario, esas políticas afectan positiva o negativamente a trabajadores o a empresarios, a rentistas o a productores, a pobres o a ricos, a propietarios o a desposeídos. Como las políticas provinciales, como las nacionales.
Se trata de una cuestión de escala, no de contenidos. Los que militamos por una sociedad igualitaria, justa, democrática, y alentamos un proyecto de esas características para el conjunto del país, seguramente vamos a hacer lo mismo cuando pensemos en nuestro municipio. Porque también en cada ciudad los problemas que se plantean ponen en juego la igualdad, la justicia, la democracia.
Y también se trata de una cuestión de proximidad. Quienes ejercen el gobierno municipal están muy próximos a sus gobernados. A veces, conocen en persona a una alta proporción de ellos. Eso no les quita un gramo de contenido político a sus decisiones. Lo que hace es ponerles por delante, de un modo muy palpable, las necesidades colectivas. El poder político en su dimensión municipal, entonces, es el receptor más inmediato de la demanda social, el primero que la sopesa y que la evalúa, el primero que puede, y por lo tanto debe, elaborar respuestas para ella.
Es por eso que creemos que las fuerzas políticas que disputan el poder en el terreno municipal están obligadas a escuchar muy atentamente a sus conciudadanos, a hacerse cargo de sus demandas, necesidades y aspiraciones, y a elaborar en consecuencia los programas políticos que respondan a ellas.
Esto significa, si le damos al asunto toda su dimensión política, no solo que empezamos a resolver lo más inmediato, sino que empezamos a construir políticas desde lo más reducido, en términos territoriales, hasta lo más amplio. Que el camino de lo general a lo particular, desde los grandes enunciados a las pequeñas decisiones, no es el único posible en política. Ni siquiera tal vez el más apropiado. Que, por el contrario, una buena práctica política municipal puede contribuir a construir políticas más amplias, de mayor alcance.

De allí viene la importancia que nosotros le damos a estos foros para el desarrollo de políticas locales, que tratamos de replicar en todo el país. Y estoy convencido de que potenciando políticas locales concretas, para dar respuesta a las necesidades inmediatas de nuestro pueblo, vamos a hacer un valioso aporte desde abajo hacia arriba, para seguir profundizando el actual proyecto de transformación nacional y popular, que lidera nuestra Presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Nuevamente, muchas gracias."





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