viernes, 4 de abril de 2008

4 de abril de 2008

Crítica - Nota - El País - Pag. 14
Proyecto de Basteiro
Piden la apertura del CBC de Merlo


El diputado Ariel Basteiro, presidente del Bloque Encuentro Popular y Social, presentó un proyecto en la Cámara baja para que se habilite nuevamente la sede del Ciclo Básico Común (CBC) de la Universidad de Buenos Aires (UBA), en la localidad bonaerense de Merlo, donde cursaban 3.200 alumnos. La sede había sido cerrada el pasado 26 de marzo, sin mediar ninguna explicación, por el intendente justicialista Raúl Othacehé.


Crítica - Nota - El País - Pag. 5
el agro piensa en una representación que defienda al sector
¿Nace el Partido del Campo?
De Angeli y Buzzi, dos figuras de la protesta, reclaman una bancada agropecuaria. La dirigencia política busca cooptarlos.


DAMIÁN GLANZ

Piquetes y asambleas. Veintiún días de paro. Marchas y cacerolazos. El hecho político más destacado de los 100 primeros días de la gestión presidencial de Cristina Fernández fue el surgimiento del campo como un actor político ineludible, el único que demostró en cinco años de kirchnerismo tener la capacidad para hacer retroceder a la Casa Rosada sobre sus pasos.
Ahora, referentes agropecuarios y dirigentes políticos se debaten entre hacer de esa semilla un nuevo partido que represente exclusivamente a los intereses del sector, o germinar ese potencial dentro de las estructuras partidarias tradicionales. Una cosa sí está definida: Gobierno y oposición ya incluyeron al campo en su agenda política.
Una frase que el presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, disparó desde la tribuna del último piquete de Gualeguaychú sintetiza la lectura que algunos dirigentes del campo hacen sobre su rol político de estreno: “Los intereses del país los estamos defendiendo nosotros. Esta plaza dice basta a un sistema cada vez más unitario.
Vamos por un poder cada vez más federal y que se termine el poder unitario que se ejerce con la chequera desde la Casa Rosada”.
Los que más se entusiasman con el “poder del campo” sueñan con constituir una bancada agropecuaria que exprese formalmente los intereses del sector en el Congreso de la Nación.
En esa línea se ilusiona María del Carmen Alarcón, ex diputada justicialista y actual funcionaria del gobierno de Hermes Binner en Santa Fe. Ella fundó hace tres años el Grupo Pampa Sur, con pretensiones de convertirlo en un partido político con base agropecuaria, al estilo del conservador Partido Nacional del Campo de Australia.
La necesidad de que sea el Parlamento y no el Ejecutivo el que debata y decida sobre las políticas agroindustriales también se escuchó en el piquete. “El pensamiento que está en la base de Pampa Sur es la construcción de poder para el sector de la economía que representan la agroindustria y la industria alimentaria”, dice Alarcón y advierte que el paro que protagonizó el sector en las últimas semanas “promovió la concientización sobre la importancia que tiene la participación activa en las instituciones de la República”. En ese sentido, la dirigente rural, que mantiene estrechos lazos con el PRO de Mauricio Macri, consideró que de los piquetes podrán surgir “nuevos liderazgos territoriales que expresen la defensa de la tierra”. Y no escondió su simpatía por la estrella revelación de la protesta agropecuaria, el productor Alfredo De Angeli.
En realidad, casi ningún partido de la oposición –e incluso algunos referentes del oficialismo– oculta su fascinación con este personaje y hasta lo imaginan encabezando alguna lista en las próximas elecciones. “Suena difícil que se acerque al macrismo.
Tiene una militancia de veinte años junto al pequeño productor.
Ha transitado por un camino diferente”, dice un productor que conoce de cerca las cosechas de De Angeli.
Otra figura de Pampa Sur que también se acercó al macrismo es Miguel Saredi, actual representante de la Ciudad en el directorio del Mercado Central. Saredi fue cuestionado entre los ruralistas por acercarse al polémico secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, centro de los enojos del campo. Él defendió su decisión de oficiar de una suerte de asesor de Moreno: “Confrontar no ayudó”.
Al margen de las caras que emergieron del conflicto, no son nuevos los referentes políticos que surgen de la militancia o la representación de las organizaciones agropecuarias. En las elecciones de 2007, el campo también tuvo sus candidatos. El ex aspirante a la gobernación bonaerense por UniónPRO, Francisco De Narváez, llevó en su lista al actual secretario general de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa, Jorge Srodek. “En Brasil, un tercio de los diputados integran una bancada agropecuaria.
El Gobierno, va a comenzar a mirar al campo desde otro lugar.
Hicieron lo que quisieron con el campo, pero ahora se darán cuenta del poder que tiene este espacio cuando lo afectan en serio”, analizó Srodek que también se entusiasma con el “avance del campo”. “Muchos de los que fuimos candidatos en 2007, seguramente ahora nos vemos con más posibilidades para 2009”, dice el productor rural.
René Bonetto, antecesor de Buzzi en la FAA, también dio el salto del gremialismo rural a la política partidaria. Y fue diputado nacional, pero por la UCR.
“No se pueden pensar las políticas regionales desde las entidades del campo. Para lograr cambios, hay que pelear desde la arena política. Y si el Gobierno esta vez acusó el golpe, fue porque estuvo el apoyo de las grandes ciudades”, dice Bonetto, titular de la Fundación Alem.
La Coalición Cívica (CC) de Elisa Carrió formalizó el año pasado un grupo de acción política constituido por representantes del agro que actuaba bajó la consigna “Dejemos en paz al campo”.
Uno de ellos es Jaime Murphy, un ex directivo de Confederaciones Rurales Argentinas que fue candidato a vicegobernador de La Pampa. Murphy coincide con Bonetto: “Los gremialistas agropecuarios debemos meternos en los estratos donde se toman las decisiones que nos afectan”. Uno de los líderes de la CC, el diputado nacional Adrián Pérez, descree de que el campo deba avanzar hacia la formalización de un partido agropecuario.
“No es un espacio político, es un espacio productivo vital como la industria. Tampoco creo que el campo quiera ocupar ese lugar.
Es el Gobierno el que quiere ubicar al agro como el partido opositor, para crear un falso enemigo”, dice Pérez.
A diferencia de los otros referentes del campo, Luciano Miguens, presidente de la Sociedad Rural, se apuró esta semana en minimizar el poder representativo del piquete y prefirió ocultar las aspiraciones del sector: “No somos golpistas ni somos oposición, no somos políticos, somos hombres de campo”.

Dos casos paradigmáticos

El salto del campo a la política es un signo de las últimas décadas. Los casos más paradigmáticos fueron los de Humberto Volando y Guillermo Alchouron. El primero dirigió la Federación Agraria Argentina (FAA) durante 25 años (19711996) y luego se alzó con una banca de diputado nacional por el Frepaso (19972001). Alchouron, que representó los intereses de los grandes productores de la Sociedad Rural (SRA) entre 1984 y 1990, se convirtió en el hombre elegido por Domingo Cavallo para representar el electorado de centroderecha porteño (19992003). Tanto Volando como Alchouron encarnaron protestas contra las políticas agrarias del gobierno. Volando lideró una multitudinaria marcha a Plaza de Mayo contra Menem en 1990, recordada como “El grito del interior”. Volando fue caracterizado como “el Ubaldini del campo”. Alchouron formó parte de la protesta contra Alfonsín en la inauguración de la Exposición Rural, que algunos analistas marcan como el inicio del derrumbe del gobierno radical.


Página 12 - Nota - Economía - Pag. 2
CONVOCARAN A ENTIDADES DEL AGRO PARA EL LUNES. COMPLETAN MEDIDAS La mesa está casi lista
En el Palacio de Hacienda les daban ayer los últimos retoques a las medidas de respaldo a pequeños productores. Entre Ríos lanzó su propio paquete de respaldo al sector. Santa Fe reclamó que se convoque al Consejo Federal Agropecuario.


Por Raúl Dellatorre
El plazo que le puso la dirigencia agraria a las negociaciones para obtener alguna conclusión vence el 2 de mayo. Pero el Gobierno tiene su propio calendario: la fecha límite que tiene fijada es el 25 de mayo. Es el día previsto para el lanzamiento del Acuerdo del Bicentenario, fecha en la que el Gobierno desearía no tener al sector agropecuario parado en la vereda de enfrente arrojando piedras. El lunes próximo arrancarán las negociaciones entre las cuatro entidades del campo y las autoridades del Ejecutivo. Para entonces, los técnicos del Ministerio de Economía tendrán finalizado el diseño de las nuevas medidas de compensaciones y reintegros a pequeños y medianos productores. Pero tanto en el ámbito oficial como en el de los empresarios del agro saben que los mayores nubarrones que amenazan en el horizonte son los de gestión, de garantizar que las medidas que se toman en un papel lleguen a sus destinatarios. En este caso, los pequeños productores. Ayer, el Gobierno entrerriano tomó la posta y lanzó una serie de medidas para acercar a los productores al objetivo. Su par santafesino reclamó una urgente reunión del Consejo Federal Agropecuario para darle mayor protagonismo en esta etapa a las administraciones provinciales.

En el borrador de Economía de la agenda para el próximo lunes figura, en primer lugar, la explicación y justificación de las medidas tomadas. La labor podría demorar más de un encuentro, en cuyo caso el debate sobre políticas sectoriales, como la carne, la lechería y cultivos regionales, recién se abordaría en rondas posteriores. El Palacio de Hacienda imagina una mesa política, de carácter permanente, funcionando al mismo tiempo que varias encargadas de las discusiones más específicas de la negociación.

Federación Agraria, Confederaciones Rurales, Sociedad Rural y Coninagro esperaron ayer una convocatoria formal. Pero únicamente hubo contactos telefónicos entre autoridades oficiales y directivos empresarios en los que se informó la intención de dar inicio el lunes a las negociaciones. Lousteau viaja el fin de semana a la Asamblea Anual del BID, que se realiza en Miami. Su regreso está previsto para el mismo lunes 7. Ese día, Cristina Fernández estará en París, para encontrarse con Nicolas Sarkozy.

Los funcionarios más cercanos a Martín Lousteau trabajaron, junto a él, durante buena parte del día de ayer en la elaboración de las medidas. El alcance del reintegro de las retenciones a pequeños productores, para llevarlas al nivel de alícuota previa al 11 de marzo, la definición de quién es el “pequeño productor” y de las distancias desde el puerto que se tomarán en cuenta para pagar las compensaciones por flete, son parte de las normas que ayer se buscó pasar en limpio sobre la mesa de trabajo.

Uno de los puntos más controvertidos será organizar el padrón de eventuales beneficiarios, ya que la AFIP sólo tiene registrados (con CBU, clave por la cual se le acredita a cada productor en su cuenta bancaria los reintegros y devoluciones de impuestos) a las unidades productivas inscriptas en el IVA. Los monotributistas, indicó un técnico que presta su colaboración en Economía, no tienen identificada su actividad ni registrada una cuenta bancaria en el organismo fiscal donde realizarle el depósito. El organigrama de la futura subsecretaría de desarrollo rural ya estaría concluido, pero se esperará hasta dárselo a conocer a las entidades y escuchar propuestas o cambios, antes de elevarlo a la firma.

Salvo algún chisporroteo radial entre el diputado del FPV Carlos Kunkel y el titular de FAA, Eduardo Bu-zzi, ayer tanto desde el Gobierno como desde las entidades intentaron mantener un bajo perfil. Quienes sí intentaron hacerse oír fueron los gobiernos provinciales. En un discurso a la provincia, el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, anunció una serie de medidas apuntadas a resolver varios de los conflictos de gestión que se perciben para hacer efectivos los beneficios para el productor. Habilitará una oficina de la Oncca (organismo encargado de distribuir las compensaciones) en territorio provincial; creará un registro de pequeños y medianos productores, que debería incorporar a aproximadamente 15.600 unidades productivas; anticipará el pago de compensaciones demoradas en el Oncca, por alrededor de 6,5 millones de pesos correspondientes al programa ganadero nacional; y prometió el desarrollo de un nuevo esquema impositivo provincial “más justo, equilibrado, progresivo y estimulador del empleo”. Hubo analistas locales que interpretaron que podría establecer impuestos a los pools de siembra.

Juan José Bertero, ministro de la Producción del gobierno socialista de Hermes Binner, pidió a su vez por nota al secretario de Agricultura y Ganadería, Javier de Urquiza, la convocatoria urgente al Consejo Federal Agropecuario para que se informe el estado de situación de la relación del gobierno central con el campo y las soluciones propuestas. “Todo lo que se discuta o se hable del tema, debe estar en conocimiento de las provincias”, expresó Bertero ayer a Página/12. Una alta fuente gremial empresaria confió ayer que el ámbito del Consejo Federal Agropecuario para la discusión fue mencionado por Alberto Fernández, jefe de Gabinete, el día del único encuentro hasta ahora entre entidades y gobierno, el viernes 28 de marzo. El jefe de ministros transmitió entonces el deseo del Gobierno de recuperar ese espacio, que reúne a las autoridades de ese sector en cada provincia con el responsable del área a nivel nacional. “Si no se hubiese dado esta situación (de conflicto), el Consejo ya estaría funcionando”, especuló Fernández en aquel encuentro, según el relato de la fuente. Pasada la tormenta, la idea vuelve a brillar en el firmamento.


Ambito Financiero - Nota - Política - Pag. 9
Se unen legisladores cordobeses del radicalismo, el PS y la Coalición de Carrió
UCR arma bloque de diputados del campo contra el gobierno


En plena tregua entre el campo y la Casa Rosada, la oposición reaccionó ayer con una cumbre de diputados radicales, socialistas y de la Coalición Cívica para conformar un bloque rural en la Cámara baja. Ese colectivo legislativo tendrá como primera misión armar una comisión bicameral de seguimiento de la crisis agropecuaria e impulsar un paquete de proyectos de ley para descomprimir la situación de los pequeños y medianos productores.

«La lección que le dio el campo al país debe remitirnos a la Constitución Nacional. El Congreso debe recuperar su protagonismo y las facultades delegadas ilegítimamente en el Ejecutivo, como la aplicación de las retenciones», fue la arenga del cordobés Oscar Aguad, jefe del bloque UCR de Diputados, ante más de 30 legisladores opositores de las distintas bancadas del Congreso nacional. La reunión se llevó a cabo en el Hotel Windsor de la capital cordobesa y contó con la presencia de la socialista Laura Sesma, Norma Morandini y Mario Ardid (ambos del Partido Nuevo de Luis Juez, también presente en la cumbre), el senador cordobés Carlos Rossi, Griselda Baldata y Juan Carlos Vega (Coalición Cívica), y los radicales Silvia Storni, Héctor del Campillo y Heriberto Martínez. Todos de Córdoba, única provincia donde en época de candidato radical, Roberto Lavagna se impuso a Cristina de Kirchner en las elecciones presidenciales de octubre pasado.

Presentación

Allí, los dirigentes opositores resolvieron presentar la semana próxima en el Congreso dos proyectos de ley: uno impulsa la creación de una Comisión Bicameral de seguimiento de las últimas medidas tomadas por el gobierno para destrabar el conflicto con el campo. Y otro que propone la creación de un fondo compensador que solucione los desequilibrios de las provincias por lo que dejan de percibir en concepto de impuestos coparticipables cuyo destino sea aplicado a obras de infraestructura.

El PRO de Mauricio Macri, que no participó del cónclave cordobés por no contar con diputados de esa provincia, se sumará el martes a la embestida opositora cuando la UCR presente en el Parlamento su iniciativa de juntar un millón de firmas para dejar sin efecto el último aumento de retenciones dispuesto por Cristina de Kirchner a través de su ministro de Economía, Martín Lousteau.

El viernes de la semana que viene, la cumbre opositora se ampliará con la participación de diputados y senadores rebeldes de las provincias de Entre Ríos y Santa Fe. El encuentro será en la localidad cordobesa de San Francisco, cerca del límite con territorio santafesino. Allí podría quedar constituido formalmente el bloque rural de la oposición que convocará a las cuatro principales entidades del campo (Sociedad Rural, Federación Agraria, CARBAP y Coninagro) para expresarle su apoyo en su lucha contra la Casa Rosada.

Además de las bajas del senador kirchnerista Roberto Urquía, también cordobés, y del santafesino Carlos Reutemann, existen otros legisladores kirchneristas que podrían incorporarse a esta bancada agropecuaria nacida ayer en la capital cordobesa. Sin embargo, la obediencia debida impuesta por el Poder Ejecutivo a sus legisladores evitó por ahora un éxodo mayor de aliados a la oposición.