sábado, 12 de abril de 2008

12 de abril de 2008

Página 12 - Nota - El País - Pag. 6
“Les jodimos la vida a los porteños”
Con la ausencia de los referentes nacionales de la CC y el socialismo, sesionó el congreso en el que abundaron las críticas al kirchnerismo. Pidieron una nueva Ley de Coparticipación, pero no impugnaron las retenciones.


Por Werner Pertot
Desde San Francisco

La bandera argentina con el sol de guerra ocupaba toda la pared y la cubrían letras de molde que no dejaban lugar a dudas: La soja, su importancia en la matriz económica argentina. A medida que avanzaba la proyección del powerpoint, profusa en gráficos de barras que mostraban cuánto ganan con retenciones y cuánto más podrían estar ganando sin ellas, se oyeron frases como “el campo mantiene la paz social” o bien “si tuviéramos retenciones cero, podríamos reducir en un 10 por ciento la pobreza y crear 300 mil puestos de trabajo”. Al final, los esperaba una pregunta retórica: “¿Hasta cuándo?”.

Con ese powerpoint de la Sociedad Rural de Rosario abrió el encuentro en San Francisco del Partido Nuevo, la UCR, el socialismo y la Coalición Cívica. El cónclave reunió a intendentes radicales, productores agrarios, diputados y senadores (y también algunos diputados-con-campos, que hicieron gala de su doble condición). Allí predominaron los discursos contra las retenciones móviles y a favor de la coparticipación para Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba, las tres provincias del encuentro que encabezaron Mario Negri y Luis Juez. “Si hubiera sido gobernador, hoy estaría en Plaza de Mayo con los tractores”, advirtió el ex intendente, quien corrió a Juan Schiaretti con su propia base electoral: el interior de Córdoba.

Juez sostuvo que el encuentro, en simultáneo con la negociación en la Casa Rosada, “fue para romper el cepo del gobierno nacional, que sólo discute donde gana”. “Hay dos polos de discusión en el mismo horario, uno en la Casa Rosada, después de un grave conflicto, y otro en San Francisco”, destacó el ex candidato a gobernador, quien recordó su veto a los dirigentes de PRO que ya estaban armando las valijas para viajar. “El límite fue al oportunismo político y la simulación. Que Macri mande a sus dirigentes a la provincia de Buenos Aires”, dijo. Para la Presidenta, también tuvo lo suyo: “No es una cumbre opositora, pasa que para el Gobierno el que no piensa igual, es Videla. Es muy difícil ver la Argentina desde París”.

El encuentro fue en San Francisco, una ciudad en la frontera de las tres provincias. Quien llegue de noche, podrá notar, como una aparición fantasmal, una estatua blanca del santo en la entrada de la ciudad que fue cuna del ex ministro de Economía Domingo Felipe Cavallo. Pero nadie quiere acordarse del Mingo por estos pagos, así como poco le prestaron atención al encuentro de legisladores opositores. Sólo se acercó a “saludarlos” un pequeño grupo de manifestantes que instaló una carpa frente al salón donde se hacía el encuentro. ¿Militantes kirchneristas? No, un grupo de desocupados que piden 400 viviendas y soluciones para los casos de desnutrición.

Para el encuentro franciscano que albergó a los 42 diputados y senadores nacionales y provinciales, además de una docena de intendentes y un centenar de productores, los organizadores eligieron un club llamado “Amigos del Bien”. Entre los superamigos, no se contó a la tropa del gobernador Hermes Binner (ver aparte), pero sí estuvieron algunos dirigentes de Recrear Córdoba, además de los de la CC Susana García, Griselda Baldata, Juan Carlos Vega; el jefe del bloque radical en Diputados, Oscar Aguad; la socialista cordobesa Laura Sesma y algunos diputados juecistas, como Francisco Delich. Entre sanguchitos de miga, masitas y gaseosas, el ex secretario de Educación de Raúl Alfonsín le comentó a Página/12 que lo apoya “a Juez, pero también a Néstor y a Cristina Kirchner”. “Si esto fuera un foro opositor, yo no estaría acá”, dijo Delich.

Su ex correligionario Negri tuvo que abrir el congreso, porque Juez llegó con bastante retraso. “Esta no es una reunión convocada para crear un polo opositor”, aclaró de entrada, para luego achacarle al oficialismo que “de la sojización ha venido viviendo este Gobierno”. “El campo pudo instalar el debate de si vamos a ser un país unitario o federal”, sostuvo. Lo sucedieron discursos de legisladores y de productores, aunque los últimos fueron los más encendidos. “Le jodimos la vida a los porteños para que nos escucharan. Hicimos el más grande desabastecimiento de este país y lo que generó lo recibimos con gusto”, lanzó Mario Giraudo, un productor de Coninagro cuyo rostro se enrojecía a medida que avanzaban sus críticas. “Si la Presidenta les dijo hoy a las entidades agrarias que las retenciones siguen, se viene de vuelta la maroma”, amenazó. Por ultimo, dio rienda suelta a su humor cordobés: “Nuestro problema no es con los negros, como dice D’Elía: es con los Moreno”, dijo.

Desde la Coalición Cívica, Baldata hizo énfasis en el plan de Elisa Carrió de “dejar en paz al campo”. “Jamás pensamos que se podía llegar a este nivel de confiscación. Por eso decimos no a las retenciones móviles”, planteó. Un poco más tarde, el intendente de Río Tercero. Luis Brouwer de Koning, habló de la paralización de las industrias regionales. Como ejemplo, eligió una concesionaria de 4x4 de la zona que “duplicó su infraestructura y este mes, por esto que pasó con las retenciones, no tuvieron ni una venta. Están pensando en suspender gente”.

Los legisladores votaron por unanimidad la creación de una comisión bicameral de seguimiento del conflicto agrario y un “Foro por el Federalismo y la Producción”. Pese a los discursos, en la “declaración de San Francisco” no se pidió el levantamiento de las retenciones, sino una nueva Ley de Coparticipación Federal y un mecanismo que devuelva parte de las retenciones a las provincias productoras. También reivindicaron el lockout de las entidades agrarias, que “lejos de erigirse en defensores de un mero interés sectorial, expresaron la demanda de nuestros pueblos contra un esquema centralista”.


Página 12 - Nota - El País - Pag. 6
Faltazo de las figuras del PS


Si bien no estaba prevista la asistencia de Hermes Binner al encuentro, sí se había anticipado que el gobernador de Santa Fe enviaría a la mayoría de sus legisladores y que iba a asistir el senador Rubén Giustiniani; la jefa del bloque del PS en Diputados, Silvia Ausburger, y el titular de la Cámara baja provincial, Eduardo Di Pollina. Sin embargo, las credenciales que les tenían preparadas quedaron olvidadas en la mesa de acreditaciones. “Están calientes por la manija que le dieron el radicalismo y la Coalición Cívica para presentar esto como una cumbre opositora”, explicó el socialista cordobés. Luis Juez se mostró comprensivo: “Quienes están gobernando tienen que tener prudencia y hay que entenderlo”.


Clarín - Nota - El País - Pag. 8
EN CORDOBA, PRIMER ENCUENTRO CONJUNTO DE LA UCR, LA COALICION CIVICA, EL ARI Y EL SOCIALISMO
La oposición se juntó y prometió controlar las promesas del Gobierno
Junto a ruralistas, acordaron pedir que se discuta la nueva ley de Coparticipación.
SAN FRANCISCO. ENVIADO ESPECIAL


Santiago Fioriti
sfioriti@clarin.com

En San Francisco, en un lugar llamado "Salón de los Amigos del bien", ayer fue el día en que los productores agropecuarios dejaron el campo y se pusieron el traje de legisladores. "El micrófono quema", dijo uno de ellos cuando le tocó exponer. Los productores lograron interactuar con un grupo de 44 diputados y senadores opositores de la región centro del país que ayer comenzó a explorar caminos de convivencia con sectores agrarios. Debatieron durante varias horas y en la primera declaración conjunta acordaron formar una Comisión Bicameral para monitorear que se cumplan las promesas oficiales y para pedir que se discuta la nueva Ley de Coparticipación Federal.

Aunque algo devaluado por los límites geográficos que marcaron los organizadores (no hubo representantes de Mauricio Macri ni dirigentes del riñón de Elisa Carrió), el encuentro de santafesinos, cordobeses y entrerrianos se convirtió en el primer paso que da la oposición tras la disputa que mantuvo en vilo al país por el aumento de las retenciones. "Acá está el verdadero pluralismo", dijeron los productores, de cara a una mesa abierta en la que había delegados de la UCR, la Coalición Cívica, el ARI, y el socialismo.

La elección de esta ciudad, ubicada a poco más de 200 kilómetros de Córdoba capital, no parece caprichosa. Acaso, fue la primera estocada de los opositores: San Francisco está en la provincia en la que el Gobierno hace equilibrio para no dilapidar más capital político.

Aquí, Luis Juez y el radical Mario Negri –dos ex rivales en la carrera por la gobernación de Córdoba que se juntaron para organizar el cónclave– fueron votados, en suma, por casi el 60 por ciento de los electores. El delfín K, el gobernador Juan Schiaretti, ha tomado una prudente distancia de la Casa Rosada para no quedar atrapado en la encrucijada que le tendieron los productores cordobeses, aunque el jueves a la noche se reunió con Cristina Kirchner para acercar posiciones.

Negri abrió la sesión y Juez sólo se dedicó a escuchar. El protagonismo se lo cedieron a unos 100 productores que, en principio, habían ido nada más que a oír a los diputados. Juez habló mientras se retiraba y le apuntó al ex presidente. "¿Qué le pasa a Néstor, se volvió unitario? ¿No era él quien reclamaba federalismo cuando era gobernador de Santa Cruz? ¿Es posible que nos acusen de golpistas justamente a nosotros?", dijo a Clarín.

Los productores se habían expresado con tono apocalíptico. "Estamos en una república agonizante. Sentimos una orfandad impresionante frente a los poderes públicos. El federalismo ha desaparecido y la república está en vías extinción", afirmó Roberto Ceruti, productor santafesino e integrante de Coninagro. Ceruti fue ovacionado, pero cuando dejó de hablar, por la tensión y los gritos, se lo vio recostado sobre una silla, exhausto y con la cara roja.

En el encuentro hubo productores que defendieron los piquetes como mecanismo de protesta. "Le jodimos la vida a la gente y ocasionamos el mayor desabastecimiento que tuvo el país. No lo hicimos con gusto, pero nos tenían que escuchar. Basta de creer que en el campo estamos llenos de oro", sostuvo el cordobés Mario Giraudo.


Página 12 - Nota - El País - Pag. 6
Binner estuvo en la Rosada


Pese a que en algún momento el cordobés Luis Juez había asegurado que el gobernador de Santa Fe apoyaba el foro de tono opositor que se realizó ayer en San Francisco, Hermes Binner finalmente no concurrió. No sólo eso, sino que ayer Binner estuvo en la Casa Rosada participando del acto que encabezó la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en el lanzamiento del plan nacional “Ah+”, que apunta a mejorar la calidad de vida de las personas en situación de alta vulnerabilidad social. Fue el primer acto del que participó el gobernador santafesino en Gobierno luego de que le pidiera a la Presidenta que suspendiera el aumento de las retenciones y convocara a una mesa de diálogo.


Clarín - Nota - El País - Pag. 7
INFORME DE LA ASOCIACION DE ENTIDADES PERIODISTICAS ARGENTINAS
ADEPA criticó ataques a la prensa


Alertó contra las intimidaciones y la "confrontación" por parte del Gobierno.
L a Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA), a partir de un informe difundido ayer, expresó su preocupación por los "frecuentes e irritantes condicionamientos" a la prensa por parte del Gobierno nacional. "Desde la más alta responsabilidad del gobierno se confronta con quienes no comparten sus ideas, desechando el diálogo y descalificando la labor de la prensa libre, sin advertir que la confrontación como método para avalar la acción de gobierno es generadora de conflictos y perturba la convivencia armónica en democracia", aseguró la entidad.

En el marco de la 136ª junta de directores de ADEPA, Carlos Gamond –presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información– difundió las conclusiones del informe de la entidad: "No es la primera vez que en los últimos cinco años nuestra entidad señala la intolerancia a la crítica y a la diversidad de opiniones por parte del Poder Ejecutivo. Pero es quizás éste el momento en que esa incomodidad con el ejercicio de la libre expresión se ha traducido en reacciones más intemperantes. Así se sucedieron las acusaciones de golpista a la prensa, de generales multimediáticos a sus miembros o de mensaje cuasi-mafioso a una ilustración del reconocido Hermenegildo Sábat".

ADEPA mencionó ese caso y recordó las numerosas "situaciones de abuso de poder como interferencias a las comunicaciones" en los últimos años.

"En ese sentido se encuadran los mensajes y acciones intimidatorios de personajes afines al gobierno, los ataques organizados en actos oficiales contra algunos medios de prensa y las amenazas de acción directa por parte de ciertos sindicatos", agregó en referencia a los ataques de Luis D`Elía a Clarín en "A dos voces", a los carteles contra este diario y TN en los últimos actos oficiales y a las amenazas del camionero Hugo Moyano. "Los hechos demuestran que (...) la cuestionable práctica de señalar a periodistas y medios de comunicación desde la tribuna presidencial" genera "efectos multiplicadores que escapan con facilidad a la intención del discurso y alientan expresiones de violencia", señaló ADEPA.

El informe también señaló "inquietud" por el anuncio oficial sobre un Observatorio de Medios ("se trata de un instrumento que –bajo el eufemístico objetivo de la diversidad– apunta a controlar la tarea informativa desde diversos organismos del Estado") y advirtió sobre la "necesidad de actualizar la Ley de Radiodifusión, evitando la regulación de los contenidos periodísticos y contemplando la influencia de los avances tecnológicos".

"La Argentina exhibe con orgullo poseer la mayor cantidad de diarios y revistas en América Latina y una multiplicidad de canales de televisión, señales noticiosas, emisoras de radio y sitios de Internet que aseguran la más plena satisfacción del derecho de la ciudadanía a la información, como estímulo y garantía de nuestro sistema institucional democrático", remarcó ADEPA.

Binner contra el observatorio

En la cena en la que se presentó la publicación "ADEPA 45° aniversario", con un dibujo de Sábat en su portada, Hermes Binner elogió la "función social" del periodismo y aseguró que "sin comunicación no existimos, no hay existencia de ideas".

El gobernador de Santa Fe habló el jueves sobre sus planes para esa provincia, citó al politólogo Néstor Bobbio con la frase "los males de la democracia se curan con más democracia" y por último se refirió al anuncio del Gobierno sobre un Observatorio de Medios: remarcó que "me llama la atención el momento en que se puso en funcionamiento" y que un organismo de esa naturaleza no debía depender del Gobierno sino que se debía buscar "una integración entre lo público y lo privado".


Página 12 - Nota - El País - Pag. 4
Tolerancias


Por J. M. Pasquini Durán
Antes de ingresar a la audiencia con la presidenta Cristina para un diálogo político más que operativo, las cuatro entidades agropecuarias que solicitaron el encuentro recibieron varias señales preventivas. El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, interlocutor relevante de los peticionantes, horas antes declaró que las retenciones a la exportación de soja y girasol no serán eliminadas, aunque hubo anuncios anteriores sobre reintegros y subsidios para pequeños productores, en un paquete de medidas sobre los que por ahora sólo se conocen los títulos. El ministro de Economía, Martín Lousteau, está ocupado por gestiones en Estados Unidos, aunque el secretario de Agricultura, Javier de Urquiza, sigue trabajando con los técnicos del ministerio en las propuestas oficiales, todavía sin terminar, aunque ya pasó la mitad de la tregua de treinta días. El más importante llamado de atención provino del ex presidente Néstor Kirchner, quien volvió a tomar la palabra en público, después de cuatro meses de gestiones privadas, esta vez en su nueva condición de titular (por ahora virtual) del PJ, en un mitin donde se reunieron ministros, gobernadores y sobre todo intendentes de la Federación Argentina de Municipios (FAM). Aunque el discurso propuso reiteradas convocatorias al amor, la pluralidad y la tolerancia, al referirse a los 21 días de conflicto con el campo confesó: “Me causó profundo dolor que los más favorecidos salieran a cortar rutas y a tirar comidas de los argentinos”, además de puntualizar que “ése no es un signo de fortaleza sino de intolerancia”. Expresó la esperanza de que medidas similares no volverán a repetirse, luego de establecer las diferencias de estos piquetes con los que realizaban los que no tenían trabajo y eran excluidos sociales. Es fácil entender que el Gobierno y su principal partido miran con mucho disgusto la posibilidad de un nuevo lockout.

Tampoco los dirigentes del lockout parecen dispuestos a intentarlo de nuevo, no sólo por la confrontación con el Gobierno, sino porque han recibido críticas de sus propios aliados políticos y mediáticos, además de un manifiesto movimiento interno, en sus cuadros medios y bases, que se abrieron de la disciplina orgánica para buscar su propio camino, bajo el membrete de “autoconvocados”. Por otra parte, si bien la prensa internacional dedicó espacios importantes al conflicto –con el consiguiente desgaste para la imagen gubernamental–, los productores de alimentos están en la picota, porque los aumentos internacionales de precios de ese tipo de commodities fueron denunciados esta semana por el Banco Mundial y las Naciones Unidas como un factor central que perjudica la lucha mundial contra la pobreza y aumenta la desnutrición de poblaciones enormes. Las imágenes de carnes, frutas y hortalizas arrojadas a las rutas, que el jueves criticó Kirchner, fueron reprochadas también con severidad por la opinión predominante en esos organismos internacionales, cuyos expertos prevén una caída de los precios mundiales recién para el año 2015. Por ahora, el diálogo iniciado ayer con la Presidenta continuará el lunes con el jefe de Gabinete en busca de un programa de consenso.

Aunque no toda la inflación puede adjudicarse al desabastecimiento provocado por el lockout –por ejemplo, los aumentos de precios de los útiles escolares—, por lo menos abrieron las puertas a maniobras de especulación que, una vez más, no fueron previstas o no pudieron ser impedidas por los contralores del comercio interior. Aparte de los malhumores fogoneados por malas intenciones que buscan polarizar las opiniones a favor y en contra de la presidenta Cristina con propósitos políticos –la “polarización premeditada”, según la clasificación del profesor Juan Gabriel Tokatlian (“La polarización, un arma peligrosa”, La Nación, 10/4/08)–, existe un descontento perceptible en los rumores de la calle. Son esos ruidos los que alentaron a núcleos de la oposición para reunirse ayer en Córdoba en busca de crear una alternativa con la vista puesta en las elecciones parciales del próximo año y en la actividad legislativa. La mayoría de los encuestadores opina que las subas y bajas de las opiniones públicas están lejos de cristalizarse en posiciones fijas, por lo que nadie puede elaborar estrategias por las estadísticas de ayer o de hoy.

Con esos recaudos a la vista, de todas maneras, oxigenaría el medio ambiente si el Gobierno asumiera algunas iniciativas contundentes y precisas a favor de la calidad de vida de la población menos favorecida y también de las clases medias. Sería tranquilizador que el control de precios alcanzara la eficacia real que desean los consumidores de las franjas medias, en lugar de los índices que se anuncian en nombre del Indec, cuyo resultado social presenta al Gobierno tratando de ocultar lo inocultable. La presidenta Cristina señaló varias veces en las últimas semanas que el 21 por ciento del IVA, fuente mayor de recaudación, lo pagan también los que menos tienen. ¿Habrá que resignarse a esa inequidad? A lo mejor, una rebaja del tributo para una canasta básica del consumo popular, equilibraría mejor las cargas y, de paso, cortaría a tiempo la comparación que ya se hace entre los aumentos salariales y la inflación disparada en el último mes y medio. Desde ya que la menor recaudación tendrá que ser compensada por algún impuesto adicional o a lo mejor nuevo, por ejemplo sobre algunas transacciones financieras o inmobiliarias a partir de determinados valores. En fin, es un tema para especialistas tributarios, pero desde un punto de vista social la redistribución de riquezas no puede ser confundida con voracidad fiscal para cerrar cuentas mal hechas o despilfarros del Estado.

Con frecuencia, el pensamiento oficialista es reacio a este tipo de razonamientos, porque supone una intención crítica que debe ser contestada, de inmediato, con una catarata de cifras macroeconómicas que arrojan saldos favorables: superávits gemelos, récord de reservas, nuevos empleos y otras de idéntico porte. Todas ellas son tan ciertas como las que señalan las asignaturas pendientes, que no son pocas y que, mientras subsistan, son tan válidas como las menciones positivas. Un proceso inflacionario sin control real regresará sobre sus pasos los avances logrados contra la pobreza y la exclusión, al menos en parte. Por otro lado, es una tendencia normal en las sociedades modernas a sostener la presión sobre las políticas públicas para mejorar siempre más los niveles de satisfacción, en especial cuando la mayoría de la población viene de situaciones críticas como las que pasó Argentina a comienzos del siglo XXI.

A veces, la “polarización instrumental” (Tokatlian) ataca asuntos de aspecto trivial pero que son funcionales en determinados ambientes. A modo de referencia, tal vez muchas mujeres quisieran tener a mano el número y diversidad de vestuario de la presidenta Cristina o, a lo mejor, muchas otras piensan que se trata de una exhibición inadecuada, más propia de una estrella del espectáculo. A Néstor lo criticaban por su supuesto desaliño y a Cristina por lo contrario, pero aun en este nivel de opiniones los líderes públicos suelen buscar un punto medio, sin resignar sus propios gustos y estilos, a sabiendas que nunca conformarán a todos. Lo hacen para desarmar las observaciones insidiosas porque, debidamente multiplicadas, actúan como el árbol que tapa el bosque.

El reciente viaje a París de la presidenta Cristina tuvo aspectos vistosos que a lo mejor llamaron más la atención mediática que el valor político del encuentro con el presidente Nicolás Sarkozy, un hombre de la derecha francesa, dado que ambos comparten el interés por el canje humanitario en Colombia, cuyo emblema es Ingrid Betancourt, pero a partir de ahí pudieron abordar otros aspectos de la relación bilateral. Otro conservador, esta vez norteamericano, Tom Shannon, cuarto hombre de la cancillería de Estados Unidos y encargado de las relaciones de la Casa Blanca con América latina, viajó a Buenos Aires para destacar las buenas relaciones con Argentina, pese a que los gobiernos “K” mantienen desacuerdos básicos con la orientación de George W. Bush. Para la diplomacia estadounidense, Brasil y Argentina, aunque no son aliados como Colombia, son interlocutores necesarios por su influencia en la región. Quizá la frivolidad, la mala fe o visiones cerradas sobre el quehacer diario, impidan apreciar, en la dimensión debida, este tipo de relaciones que la Presidenta cultiva con dedicación, convencida que es un camino, paralelo al compromiso de integración sudamericana, para reinstalar al país en el mundo globalizado, sin la imagen de la anarquía institucional y el default que hace apenas seis años identificaba a este extremo austral de Occidente.

Estas y otras relaciones tienen partidarios y detractores, como es lógico, por sus dimensiones ideológicas y políticas, pese a que algunas versiones siguen atadas a épocas pasadas del país y del mundo. Ciertos sectores, en especial desde la derecha pronorteamericana, criticaron de manera permanente las relaciones bilaterales con Hugo Chávez, de cuya amistad nunca renegaron los Kirchner, y hoy son los mismos que demandan que el Poder Ejecutivo intervenga para detener la nacionalización “bolivariana” de una siderúrgica donde la empresa Techint tiene importantes inversiones. Si Chávez permitiera una intromisión de sus amigos, por más que respete y valore sus opiniones, estaría adquiriendo el derecho a intervenir en los asuntos internos de Argentina: ¿Qué dirían en esa hipótesis los demandantes legítimos y los interesados en meter cuña en las relaciones bilaterales? ¿Para salvar algunas cuentas de la importante empresa Techint, Argentina tendría que adherir al “socialismo del siglo XXI” que auspicia el venezolano? ¿Quieren esto o sólo se trata de desacreditar los propósitos de unidad sudamericana, con pluralidad de opiniones como se mostraron en la última cumbre del Grupo Río, pero sin obligar a nadie a asumir la identidad del otro, amigo o contrario?

Nunca es fácil asumir las opiniones ajenas cuando no se acomodan al propio gusto. Acaba de pasar con el fallo de la Corte Suprema que le reconoce al ex comisario Patti su derecho a la banca de diputado que ganó en elecciones y perdió por votación de los legisladores. La Corte no es infalible –tampoco el Gobierno como lo reconoció Néstor Kirchner el jueves–, pero ha dado sobradas pruebas de su independencia de criterio y su honradez jurídica e intelectual. No puede ser que sus juicios sean buenos y válidos sólo cuando coinciden con las opiniones dominantes del progresismo, pero tampoco hay que aceptarlos a libro cerrado. Mientras existan recursos legales y legítimos para que el imputado en graves delitos de lesa humanidad no ocupe un lugar entre los representantes del pueblo, habrá que seguir litigando. De todos modos, conviene no olvidar que Patti –en prisión preventiva sin beneficio de excarcelación por ahora– llegó al Congreso por decisión de las urnas, las mismas que lo eligieron como intendente de Escobar, para no equivocarse: hay sectores de la sociedad que piensan diferente a los defensores de los derechos humanos y a lo mejor son un número más alto de lo que sería grato reconocer. Esta comprobación no es otra cosa que un incentivo para redoblar los esfuerzos para extender la comprensión de lo que significaron el terrorismo de Estado y sus verdugos para la vida nacional, en vez de pensar con autosatisfacción que la tarea ya está cumplida.

Cuando se aceptan las reglas de juego de la democracia, es preciso abandonar la dramatización de cada aspecto que haya que manifestar algún desacuerdo. Así como existen ciudadanos que votan por Patti, sin que eso los convierta en cómplices necesarios de los delitos que se le imputan, es válido que haya ciudadanos honestos y decentes que tengan opiniones críticas sobre los distintos soportes de noticias (gráfica, radio, televisión, etcétera), sin que por ello sean títeres de ningún poder en busca de “polarización premeditada”. Si la Corte y el Gobierno no lo son, tampoco la opinión mediática es infalible ni la crítica puede dañar la libertad de expresión, como si fuera patrimonio exclusivo de las empresas informativas en lugar de lo que es, un derecho constitucional para todos. Del mismo modo, hay opiniones discordantes sobre las repercusiones que puede tener un Observatorio de Medios promovidos por académicos disconformes con el nivel de los medios masivos, no sólo en el plano informativo sino también en el espectáculo, hasta el grado que algunos críticos llamaron a la iniciativa “ley mordaza”. Una exageración, equivalente a las que cometen aquellos gobernantes que reciben mal las opiniones de la SIP o de Adepa, entre otros voceros de las empresas mediáticas, las que en distintas oportunidades se han convertido en censores de tal o cual gobierno, el de Venezuela por ejemplo, o en observadores indiferentes ante varias repudiables dictaduras. Una democracia madura es la que tiene capacidad para tolerar las diferencias, respetar los consensos y escuchar los disensos, sin hacer de mayorías y minorías meros instrumentos de dominio o subordinación.


La Capital - Mar del Plata - Nota - La Ciudad
El ARI Autónomo analiza la creación de un espacio alternativo
Carlos Raimundi no descartó la formación de un partido político como "herramienta electoral". Hoy, por lo pronto, se reunen en la sede de la facultad de Ciencias Sociales de la UBA.


BUENOS AIRES.- Más de 300 dirigentes del ARI Autónomo, que preside el diputado Eduardo Macaluse, mantendrán ayer un encuentro nacional, a fin de apuntar a la constitución de un espacio "alternativo y progresista" frente a la "polarización" que protagonizan el gobierno y la Coalición Cívica.
"Existe una necesidad de crear un tercer lugar donde se discuta verdaderamente la distribución del ingreso, además es necesario democratizar y horizontalizar el debate en la política", afirmó a DyN Macaluse.
En ese sentido, el titular de la bancada en Diputados señaló que "se está generando una polaridad que tiende a dividir en forma antagónica a la sociedad", y aseveró que el gobierno nacional y la Coalición Cívica "reviven la confrontación de 50 años atrás".
"Nuestro espacio no está ni en contra del gobierno ni con la Coalición" que lidera Elisa Carrió, agregó Macaluse y estimó que participarán de la reunión entre "300 y 500 dirigentes de Misiones, Entre Ríos, Santa Fe, Mendoza, Neuquén, Córdoba, Tierra del Fuego, Río Negro, Chubut, Buenos Aires y Capital Federal".
El encuentro comenzará a las 9, en el aula 300 de la sede de la facultad de Ciencias Sociales de la UBA, ubicada en Marcelo T. De Alvear 2230, y quedará abierto a los periodistas y público en general recién a las 16.30, informaron desde la organización.
A su vez, el diputado nacional Carlos Raimundi resaltó que "el objetivo es subir un escalón más en el sentido de nuestra representación política", y añadió que el ARI Autónomo 8+ "se consolidó como bloque parlamentario, ahora queremos transformarnos en un nuevo espacio político alternativo".
"Hay una asignatura pendiente de un espacio progresista", esbozó Raimundi.
En esa misma línea, el arista no descartó la formación de un partido político como "herramienta electoral", pero aclaró que "va a exigir el diálogo con otros sectores políticos y sociales para romper la polarización".
"Hay una oposición encarnada por la Coalición Cívica muy teñida de antiperonismo visceral, de visible rencor para la cual el gobierno es un enemigo; y por el otro lado, el gobierno se caracteriza por la soberbia y está recostado en el justicialismo tradicional, vinculado con (el líder de la CGT, Hugo) Moyano y los grupos económicos", aseveró.
Consultado por DyN sobre las futuras alianzas con fuerzas afines, Raimundi afirmó que están "abiertos a muchos sectores no sólo políticos sino también sociales", y sostuvo que la intención del ARI es proponer una "oposición racional y criteriosa".
"Vamos a apuntar a la confluencia y convergencia con otros espacios en los que nadie se sienta obligado a dejar el partido donde esté", remarcó.
En ese contexto, el arista expresó sus coincidencias con el socialismo del gobernador de Santa Fe, Hermes Binner; el sector de Claudio Lozano y con el intendente de Morón, Martín Sabbatella, entre otros.
De esta manera, el ARI Autónomo marcará, aún más, sus diferencias con su ex aliada Carrió y buscará crear un espacio con posibilidades de disputar bancas en las elecciones legislativas de 2009.


Página 12 - Nota - El Mundo - Pag. 20
Zapatero reasumió la presidencia
Al inaugurar su segundo período ante el congreso, prometió profundizar su ayuda a los más necesitados y prometió salir de la crisis económica sin sacrificar el estado de bienestar. Además confirmó a Fernández como vicepresidenta.


Por Oscar Guisoni
Desde Madrid

Tal y como se esperaba, José Luis Rodríguez Zapatero fue investido ayer nuevo presidente del gobierno, con el apoyo de los 169 diputados socialistas. Es la primera vez en la historia de la joven democracia española que un jefe de Estado elegido en las urnas llega al poder confirmado por la mayoría simple del Congreso, ya que el PSOE no logró durante la primera votación desarrollada el martes el apoyo de otras fuerzas políticas para elegir a Zapatero por mayoría absoluta. Mañana se conocerán los nombres de los futuros ministros, aunque los trascendidos indican que no habrán grandes novedades con respecto a su primer gobierno. En la sesión de investidura, Rodríguez Zapatero se comprometió a profundizar su política de ayuda “a los más necesitados” y recalcó que tiene un plan para salir de la actual crisis económica que golpea al país sin sacrificar su política de ampliación del estado de bienestar. Todo un reto.

Luego de que el rey Juan Carlos I haga hoy público el nombramiento del primer ministro comenzarán a conocerse los nombres de su Gabinete. Hasta ahora, Zapatero sólo ha confirmado a la actual vicepresidenta de gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, una de las figuras que goza de mayor popularidad por su defensa de los derechos de la igualdad de las mujeres y por la contundencia con que resolvió durante la pasada Legislatura los principales conflictos políticos que sacudieron al gobierno. El otro confirmado es el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Pedro Solbes, a quien Zapatero pidió durante la campaña electoral que siga al frente de una cartera clave para enfrentar los nubarrones que se avecinan. Solbes fue ya ministro de Economía con Felipe González y está considerado un liberal moderado capaz de tranquilizar a empresarios y sindicatos a la vez, un atributo que deberá poner en juego en los próximos meses, ya que Zapatero anunció que piensa convocar al diálogo a los principales actores económicos para encontrar soluciones a la crisis. Ayer se hizo público el índice de inflación interanual, que llegó al 4,5 por ciento, el más alto desde hace diez años. Una cifra capaz de encender todas las alarmas, al igual que el dato hecho público por la Confederación de Empresarios (CEOE) que advirtió ayer que la actual crisis costará cerca de 800 mil empleos y pidió al gobierno menos cargas fiscales y mayor flexibilidad en los contratos de trabajo.

Pero si el panorama económico se presenta negro para el nuevo gobierno, el escenario político parece encaminarse hacia una cierta normalidad, luego de cuatro años de duros enfrentamientos entre los socialistas y el Partido Popular, que rechazó con dureza la política de ampliación de derechos de las minorías, como el matrimonio homosexual llevado a la práctica por Zapatero y hasta llegó a cuestionar la política antiterrorista del gobierno, algo que ningún otro gobierno democrático había tenido que soportar desde que existe el grupo separatista ETA. El líder del PP, Mariano Rajoy, se mostró ayer dispuesto, tal y como había expresado tibiamente el martes durante el debate previo a la primera ronda de votación en el Congreso, a llegar a acuerdos con los socialistas en áreas como la lucha contra el terrorismo, la renovación de las autoridades del poder judicial y el conflictivo tema de la financiación de las comunidades autónomas. El PP se opuso durante la pasada Legislatura a la reforma del estatuto de autonomía de Cataluña y enrareció el debate político afirmando que Zapatero estaba llevando el país a la disolución.

Pero la voluntad de llegar a pactos con los socialistas expresada por Mariano Rajoy es por ahora una mera declaración de intenciones. El líder del PP enfrenta una dura crisis política dentro de su propio partido, que a finales de junio deberá decidir en un congreso quién será su líder durante los próximos años. Rajoy pretende renovar su mandato, pero el sector más derechista del partido amenaza con presentar la candidatura de la actual presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, apoyada en su cruzada ultraconservadora por algunos medios de comunicación afines a la derecha, como el diario El Mundo y la influyente emisora radial de los obispos, la cadena COPE. Hasta que no se aplaquen las tormentas sucesorias dentro del PP, Zapatero tendrá que contentarse con recorrer los primeros meses de su gobierno en soledad, una soledad que ayer se hizo evidente con su elección por mayoría simple en el Congreso.