■ Discurso del diputado socialista Jorge Rivas hoy en defensa de la participación de los trabajadores telefónicos en las ganancias de sus empresas (insertado en la sesión).
"Señor Presidente:
Siento una gran satisfacción al poder tratar hoy este proyecto de ley, que debemos inscribir en la gran expansión de derechos democráticos en nuestra nación en la última década. Y particularmente, en el mejoramiento de las condiciones laborales de nuestra clase trabajadora.
Los socialistas estamos convencidos de que es el trabajo el que produce la riqueza. Por lo tanto, son los trabajadores reales y concretos los que generan las ganancias de las empresas capitalistas. En la sociedad que nos parece justa, los trabajadores, colectivamente, serían los dueños de las empresas.
Sabemos, sin embargo, que esa sociedad socialista no está, en el futuro próximo, a nuestro alcance. Y que lo peor que podríamos hacer es mantenernos al margen de la lucha por los avances que sí pueden realizarse, no sin esfuerzo, en esta etapa histórica. Por eso acompañamos el proyecto de ley de nuestro compañero de bloque, el diputado Héctor Recalde, que extiende a los trabajadores telefónicos la participación en las ganancias de las empresas.
Somos conscientes de que desde posiciones infantiles, presuntamente de izquierda, y en definitiva funcionales a las fuerzas más conservadoras, se nos reprochará esta concesión que le hacemos al capitalismo. Contribuimos a maquillarlo, se nos dirá, a disimular un poco su injusticia, y de ese modo a estirar su vigencia. Estamos seguros de que la crítica no es justa. Aprendimos dolorosamente, en nuestra propia historia, que esa es una tremenda equivocación. Aprendimos que, por el contrario, cada paso que demos para mejorar las condiciones de vida de nuestros trabajadores y de nuestro pueblo pobre es un paso hacia la justicia y la equidad. Porque se trata nada menos que de la vida real de personas reales que tienen derechos que a nosotros, los legisladores, nos corresponde garantizar.
Así lo plantea Recalde en su fundamentado proyecto. Citando a Germán Bidart Campos, por ejemplo, sostiene que ninguno de los derechos que la constitución reconoce "está puesto en ella para un mañana más lejano o más próximo, sino para un hoy y un ahora". Y por eso este proyecto, sigue Recalde, se propone cumplir con el siguiente mandato constitucional: "El trabajo en sus diversas formas gozará de la protección de las leyes, las que asegurarán al trabajador la participación en las ganancias".
Hay, además, como se analiza en el proyecto, otras ventajas añadidas en aspectos económicos generales, como una mejora en la distribución del ingreso, o la extensión del mercado interno. Pero quiero hacer hincapié en el acto de justicia que significaría la aprobación de este proyecto: que los trabajadores reciban una parte de las ganancias que su esfuerzo ha creado. Nada más que eso, y nada menos.
Pero ese acto de justicia para los trabajadores, señor Presidente, nos parece particularmente sensible en la circunstancia presente de nuestro país. Es que en las elecciones del domingo pasado se impuso por un margen ajustado un candidato que postula un modelo de país opuesto al que desde el Frente para la Victoria defendemos. Y cuando decimos "margen ajustado", queremos decir que el proyecto nacional y popular que reconstruyó un país en ruinas y amplió los derechos de su pueblo, tuvo después de doce años en el gobierno un masivo acompañamiento electoral.
La novedad es que un hombre emblemático de la derecha política llega al poder por vía democrática, por primera vez en la Argentina. La pena es que esa derecha ha decidido perder la oportunidad de mostrarse novedosa, y se prepara en cambio para repetir el repertorio de siempre. Así lo demuestran los nombres de quienes van a integrar el futuro gabinete, sumados a comentarios que afirman que en la nueva etapa se necesitan más técnicos y menos militantes. Eso ya ocurrió en nuestro país. Cuando los militantes son remplazados por gerentes y técnicos, la política es amordazada por la economía, y las corporaciones monopolizan el poder de decisión. Ya sabemos cómo termina eso.
Lo bueno es que las pretensiones de la derecha van a chocar con un pueblo empoderado de derechos democráticos. Este bloque, así como va a acompañar todas las iniciativas que vayan en favor de nuestro pueblo, también va a ser implacable en la defensa de los logros conquistados en estos últimos doce años. Entre ellos, espero, va a estar la participación de los trabajadores en las ganancias de las empresas telefónicas, al que hoy vamos a darle media sanción.
Con estos fundamentos, convencido de que estamos haciendo, nuevamente, un valioso aporte a la construcción de una sociedad más justa, adelanto mi voto afirmativo.
Muchas gracias."
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