6 de noviembre de 2007

El Cronista Comercial - Nota - Pág: 11

Se acelera el enfrentamiento del ARI tradicional con Carrió

La vieja guardia del ARI salió con los tapones de punta contra los nuevos aliados de Elisa Carrió, y la posibilidad de sumar a sectores de la UCR. La díscola María América González avisó, al sostener que la Coalición Cívica “es un engendro de derechísima”. Las críticas al armado de Carrió han sido frecuentes y fuertes desde hace semanas, aunque la mayor parte del tronco arista, que permanece en el partido y pretende seguir haciéndolo, prefirió esperar a dar batalla contra la nueva Coalición a que pasaran las elecciones del 28 de octubre. Ese tiempo es hoy. González, que anduvo ayer muy afilada, lo sintetizó así: “No me puedo mezclar con una persona de la Coalición como es Patricia Bullrich, que ministra de Trabajo de la Alianza y descontó el 13 por ciento a todos los trabajadores y jubilados”. El mayor problema para Carrió es que también piensan como González el titular del ARI bonaerense, Carlos Raimundi; el jefe del bloque de diputados nacionales, Eduardo Macaluse y otros legisladores que, alguna vez, fueron elegidos por la propia Lilita, como Marta Maffei, Emilio García Méndez y Delia Bisutti, entre otros. Y podría coincidir con ellos hasta Fabiana Ríos, la victoriosa fueguina. Los críticos estudiaban anoche, para preocupación de Elsa Quiróz, mano derecha de Carrió, seguir en sus bancas sin acercarse a los diputados electos de la CC, como la propia Bullrich. El otro sector, que encabeza el socialista Roy Cortina, cavila sobre cómo desembarcar en Diputados. El PS tiene su propia lidia: los socialistas Jorge Rivas y Ariel Basteiro, electos por el FPV, buscarán armar un interbloque oficialista de centroizquierda, con vocación de primera minoría.

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Ambito Financiero - Nota - Política - Pág. 12

Vicepresidente electo Cobos hace cumbre de gobernadores rebeldes a la conducción del partido

Radicales K presentan un bloque aparte de la UCR

Por: Ezequiel Rudman

Cobos convocó para mañana en la Capital Federal una cumbre de gobernadores, intendentes y legisladores de la UCR kirchnerista para confirmar el éxodo de sus diputados del bloque del radicalismo en el Congreso. La noticia conmueve al Parlamento porque el surgimiento de esta nueva bancada de la Concertación aliada al kirchnerismo permitirá aumentar el poder de voto del Frente para la Victoria hasta 155 diputados, a escasos 16 de los 171 que representan los dos tercios necesarios para impulsar una reforma de la Constitución Nacional.

La hegemonía oficialista podría trepar incluso a unos 164 diputados teniendo en cuenta los nueve que aportan los socios del Peronismo Federal conducidos por José María Díaz Bancalari.

Si bien el oficialismo aun así no podría sumar los votos necesarios para proponer una reforma de la carta magna, la compra de voluntades políticas es un ejercicio ya practicado por el kirchnerismo en la Cámara baja, como cuando recurrió al voto de legisladores del interbloque macrista, como el del renovador salteño Andrés Zottos -hoy proclamado vicegobernador provincial en la fórmula con Juan Manuel Urtubey-, para reformar el Consejo de la Magistratura.

La cumbre de mañana se hará en el porteño Hotel Elevage -santuario de míticas conspiraciones-, y además de Cobos asistirán los gobernadores radicales alineados con la Casa Rosada, Miguel Saiz (Río Negro), Arturo Colombi (Corrientes), Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y el electo gobernador de Misiones, Maurice Closs. Los radicales K evaluaron también, invitados por Cristina de Kirchner, zambullirse de lleno en el bloque de diputados del Frente para la Victoria, pero finalmente decidieron mantener un mínimo margen de decoro y autonomía para agruparse en un nuevo bloque de la Concertación, que podría estar conducido por el bonaerense Daniel Katz.

Espacio propio

A diferencia del año pasado, cuando los diputados del radicalismo kirchnerista se mantuvieron orgánicos dentro del bloque de la UCR comandado por Fernando Chironi, a partir del 10 de diciembre de este año conformarán un espacio propio y dejarán de asistir a las reuniones de los radicales que llevaron a Roberto Lavagna como candidato a presidente. La decisión, además de fortalecer políticamente al kirchnerismo, les permitirá a los radicales de la Concertación acceder a presidencias de comisiones, más despachos y nuevos contratos para asistentes y secretarios. Es decir, pasarán a manejar una caja propia sin depender de la conducción orgánica del radicalismo.

La política de sanciones a estos distritos subsumidos en el kirchnerismo que fue impulsada por el actual titular del comité nacional de la UCR, el jujeño Gerardo Morales, llevó a Cobos a decidir el alejamiento definitivo de sus diputados nacionales del bloque del radicalismo. La información fue confirmada ayer a este diario por Mario Meoni, intendente de la UCR K de Junín. «Con las intervenciones a provincias como Mendoza y Río Negro, y a las distritos bonaerensesalineados con la Concertación, es lógico que formemos un espacio propio en el Congreso. Parece que la conducción del partido es la que no nos quiere con ellos», explicó el dirigente de la provincia de Buenos Aires que mañana estará en la Capital con otros 180 intendentes, como Gustavo Posse (Vicente López) y Enrique García (San Isidro).

Junto a Katz, Norberto Erro y Gustavo Serebrinsky, de Buenos Aires; Laura Montero y Héctor Alvaro, de Mendoza; Agustín Portela, de Corrientes; Mirta Pastoriza, José Herrera, Jorge Pérez, y Ana de Marcos, de Santiago del Estero; Hugo Pietro, de Neuquén; y Juan Carlos Scalessi, de Río Negro; serán quienes se agreguen a los santiagueños Cristian Oliva y Daniel Brue a partir del 10 de diciembre próximo en el nuevo bloque de la Concertación. Estos diputados podrían, además, juntarse con los socialistas alineados con el gobierno, como Jorge Rivas y Ariel Basteiro, en beneficio del kirchnerismo.