“Somos de esas mujeres que cambiamos la historia”
El pasado 11, 12 y 13 de octubre se realizó, en la capital de Salta, el 29º Encuentro Nacional de Mujeres, hecho que congregó a 40.000 personas en búsqueda de la reivindicación de los derechos femeninos todavía postergados.
FLORENCIA CARRIL Dirigente juvenil de Unidad Socialista para la Victoria, de la CABA.
Desde 1986 se realiza anualmente en nuestro país el Encuentro Nacional de Mujeres con el objetivo principal de intercambiar experiencias a través de una modalidad abierta, democrática y participativa. El evento tiene como característica fundamental la auto-convocatoria. Si bien tiene una estructura organizativa que se manifiesta en una comisión organizadora, una coordinadora por taller y dos secretarias, esta modalidad tiene como fin garantizar el funcionamiento del encuentro en cada sede elegida, que es temporal, y finaliza junto con el encuentro.
La metodología de trabajo elegida para el encuentro se estructura en talleres democráticos,pluralistas y horizontales donde todas tienen acceso a expresar lo que piensan y cada relato es tenido en cuenta y anotado para la posterior elaboración de conclusiones. Aunque varios aspectos del encuentro fueron transformándose a lo largo del tiempo, la metodología y la autonomía organizativa de la sede designada marcan un principio que se cumple desde el primero.
El primer encuentro tuvo lugar en Buenos Aires y se congregaron 1.000 mujeres de todo el país.Año tras año, el encuentro siguió y sigue creciendo, se movilizan más mujeres y esto también da lugar a que se amplíe la cantidad de espacios de reflexión y debate, y de comisiones temáticas. El encuentro ya se realizo en Córdoba, Mendoza y Santa Fe, entre otras provincias.
Este año, en el Encuentro Nacional de Mujeres Nº 29,decenas de miles de mujeres, miembros de organizaciones políticas, culturales, barriales, religiosas o que se acercaron de manera independiente fuimos recibidas en la ciudad de Salta.Desde que se decidió el lugar donde se realizaría, se supo que generaría una gran polémica debido a la fuerte influencia que poseen los sectores más conservadores de la Iglesia Católica en esta provincia norteña donde días atrás se sancionó la emergencia social por violencia de género.
Las calles de Salta nos recibieron con una gran pegatina de afiches con la consigna “El 11, 12 y 13 de octubre un grupo de mujeres extremistas vienen a destruir tu ciudad. ¿Lo vas a permitir?”. Las semanas previas al encuentro, ciertos medios de comunicación locales,voceros de corrientes ultraconservadoras, caracterizaban al evento como un espacio en el que se impulsaba “la ruptura de la familia y de los valores cristianos por parte de mujeres feministas de orientación cristianofóbica y que poseen como modalidad de acción la ruptura de edificios históricos y, puntualmente, de templos religiosos”. Haciéndose eco de este panorama,el gobierno local puso en marcha, de manera preventiva, un gran operativo de seguridad, el cual incluía monitoreo constante de la ciudad, gran presencia de fuerzas de seguridad en las calles y el vallado de monumentos históricos y de la Iglesia Catedral.
Este “miedo feminista” que, según informaban los medios de comunicación, paralizaba Salta, fue desmitificado en el transcurso de los días, ya que si bien hubo lemas pintados en la calle y fuertes discusiones en algunas de las comisiones, el encuentro se desarrolló con normalidad y quedó demostrado que ni la ciudad fue destruida ni la intención del encuentro era la desintegración de la familia.
El sábado 11 por la mañana se realizó la apertura del evento en el Polideportivo Ciudad de Salta.Allí representantes de la comisión organizadora del encuentro dieron la bienvenida a las miles de mujeres presentes en el estadio. En el transcurso de la apertura,Rocío Girat, la joven que fue abusada por su padre –un suboficial de la Armada que recientemente fue condenado por el hecho–, acompañada por una dirigente de la organización Pan y Rosas, se acercó al escenario y se produjeron incidentes por la oposición de algunas mujeres presentes.
Finalizada la actividad de apertura, se dio comienzo al trabajo en comisiones, organizado en 63 talleres, donde se abordaban temas como Feminismo,Lesbianismo,Derechos sexuales y reproductivos, Anticoncepción y aborto, Derechos humanos, Poder y política,Cultura y arte y Violencia obstétrica, entre otros.
Más allá de las divisiones que organizaban el debate en comisiones, temas como la legalización del aborto, la violencia de género y la sanción del nuevo Código Civil y Comercial estuvieron presentes en todas las aulas.
Otra característica que se repetía en los diferentes espacios de intercambio era la presencia de lo que se podría llamar cuatro grandes corrientes políticas-ideológicas. Una de ellas era la representada por el Frente de Mujeres Nacional y Popular, integrado por diferentes organizaciones que apoyan al Gobierno Nacional, que analizaba las problemáticas a debatir desde una perspectiva de avances y conquistas logradas y desafíos o deudas pendientes; por otro lado,y con una perspectiva antagónica, se encontraban las diferentes organizaciones de la izquierda radicalizada.También tuvieron presencia, aunque minoritaria y sólo en ciertos temas,como por ejemplo el aborto, representantes de la corriente ultra católica,con un discurso que confrontaba con los otros dos sectores ya que sostenía a la moral religiosa como base para el debate.
La cuarta corriente presente se la podría denominar como independiente, cuyo discurso se sostenía principalmente sobre la idea de intentar aislar del debate las cuestiones políticas coyunturales.
Al finalizar el primer día de trabajo en comisiones, las compañeras de Unidad Socialista para la Victoria nos dirigimos a encontrarnos con las otras organizaciones en el plenario del Frente de Mujeres Nacional y Popular. Allí se reafirmó el compromiso con el modelo de país encabezado por la presidenta Cristina Fernández y donde se expusieron los logros en materia de género conquistados en estos 11 años.
También hubo espacio para la reflexión acerca de aquellas problemáticas en las que todavía falta avanzar.
El tema más recurrente fue la necesidad de aprobar una ley de aborto seguro y gratuito.
Enmarcado en un clima de fiesta por la posibilidad que dio el plenario de encontrarnos con compañeras de diferentes partes del país, con las cuales no sólo compartimos un espacio político común sino también la militancia por la reivindicación de los derechos de las mujeres, estuvieron presentes los discursos de diferentes referentes políticas.Entre ellas, la ex legisladora porteña Maria Elena Naddeo, las diputadas nacionales Carolina Galliard y Araceli Ferreira, las diputadas provinciales Rocío Giacone y Lucía Portos, la senadora provincial Mónica Macha, activistas de derechos humanos como Victoria Montenegro y referentes de organizaciones políticas como Cecilia Merchán.
El domingo se abrieron nuevamente los talleres de debate organizados en dos instancias, una por la mañana y la otra por la tarde, donde se trabajó con el objetivo de poder confeccionar un documento final con las conclusiones, representativo de los debates presentes en cada taller.
El cierre de las conclusiones del taller dedicado a la temática “Mujeres, Anticoncepción y Aborto”,del que participé junto a otras compañeras de militancia, resultó una tarea sumamente difícil porque el debate giraba en torno de dos posiciones antagónicas e irreconciliables: la antiabortista, sostenida por la corriente ultracatólica, y la que defiende la legalización de esta práctica, representada tanto por las kirchneristas como por la ultra izquierda.
Muestra de esto fue la frase pronunciada por una docente y pedagoga de un colegio católico salteño, quien sostuvo que “la legalización del aborto no va hacer que deje de haber violadores”, buscando desacreditar así el aborto no punible en caso de violación que ya rige en la ley argentina.
Esta situación de tensión se veía incluso agravada por la postura planteada por la ultraizquierda,que sostenía que no iba a dar el debate con las militantes kirchneristas por ser parte de un modelo político opuesto al que ellas proponen. Sugiriendo como metodología para avanzar con el taller la exclusión del mismo de “las representantes de la iglesia y del Estado”.
Las militantes del Socialismo para la Victoria, defensoras de la aprobación de una ley integral que garantice educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir, entendemos que a este objetivo sólo llegaremos si avanzamos sobre el consenso de todos aquellas sectores político-ideológicos que consideran que la defensa de la vida pasa porque no haya más mujeres que mueran por practicarse un aborto clandestino.
Es por eso que apoyamos la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito que busca promover la sanción de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, de la cual es firmante el diputado nacional Jorge Rivas,principal dirigente de nuestro espacio.
El encuentro concluyó con la tradicional marcha que este año llegó a reunir a 40.000 personas.La marcha partió del Monumento a la Memoria, localizado en el Parque San Martín, y luego se dividió, formando dos columnas diferentes,una que siguió el recorrido planteado por la Comisión Organizadora y otra que pasó por el casco histórico de la ciudad y que concluyó en la Catedral de Salta.
En 2015, el encuentro se realizará en noviembre en la ciudad de Mar del Plata. Una vez más las mujeres (y por qué no también los hombres) tendrán un espacio para poder seguir construyendo puentes que estrechen las diferencias de género con el fin de avanzar hacia una sociedad más igualitaria.
Tirada: 12185 Difusión: 48740 |
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