miércoles, 9 de enero de 2008

9 de enero de 2008

PÁGINA/12

El País - Pág. 6

OPINION
Justo hace 80 años

Por Oscar R. Gonzalez *

Hace 80 años, en su modesta chacra de Los Cardales, moría el precursor y principal dirigente del socialismo argentino, Juan B. Justo. Al día siguiente, 9 de enero de 1928, una multitud desconsolada lo despedía acompañando sus restos, que fueron velados en la recién construida Casa del Pueblo, el edificio de la avenida Rivadavia que como un emblema denotaba la relevancia alcanzada entonces por el Partido Socialista.
Durante décadas, el socialismo se desarrolló guiado por ese liderazgo que no llegó a ser desplazado por ningún otro pese a los innumerables y calificados dirigentes que se sucedieron en su conducción a lo largo de más de un siglo: ni las legendarias figuras de Alfredo Palacios, Nicolás Repetto, Mario Bravo, Alicia Moreau, entre tantos, lograron preeminencia sobre quien siempre fue considerado el padre fundador del socialismo argentino.
Inspirador de una fuerza política organizada con vocación de intervención real en la disputa por el poder del Estado –el PS, que José Aricó y Juan Carlos Portantiero, en ensayos memorables, definieran como “el primer partido político moderno de la Argentina”–, Justo imaginó y llevó a la práctica un dispositivo cívico singular que incluyó, además del partido, la creación de sindicatos, cooperativas, bibliotecas populares, universidades libres, recreos infantiles, asociaciones femeninas, periódicos y casas del pueblo en toda la geografía nacional.
Formado en las renovadas corrientes de la ciencia de la época –como médico impuso en el país la asepsia en cirugía–; deslumbrado por las teorías de Karl Marx, fue su primer traductor al castellano pero lo asumió críticamente; asqueado de la “politiquería criolla” –ese clientelismo de taba, naipe y empanada que sustituía en su época la libertad del voto–- fue precursor de una nueva Argentina que aún no llegó a ser, dejó una obra enorme y un mandato hacia el futuro: renovar las prácticas políticas, construir una nación igualitaria, forjar ese socialismo que Rodolfo Mondolfo definiera como “un ideal ético-político de sociedad que aspira a eliminar los intereses particulares en aras de una solidaria búsqueda del bien común”. Para quienes, ocho décadas más tarde, nos toca ser humildes continuadores de su obra, las ideas de Justo –como señalara José Luis Romero– “están vivas y sus palabras resuenan con dramática realidad”.

* Secretario general del Partido Socialista.

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LA PRENSA

Política - Pág. 5

HOMENAJE SOCIALISTA


Un grupo de dirigentes del Partido Socialista (PS) recordó ayer a Juan Bautista justo, fundador de esa fuerza, al cumplirse 80 años de su fallecimiento. "Fue el creador del primer partido político moderno de la Argentina y una guía para generaciones de argentinos", señaló el secretario general del PS, Oscar González. El fundador del socialismo en la Argentina - casado en segundas nupcias con la doctora Alicia Moreau- murió el 8 de enero de 1928 en su quinta de Los Cardales, en Buenos Aires, por un síncope cardíaco.

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LA GACETA - Tucumán

RECORDARON A JUAN B. JUSTO A 80 AÑOS DE SU DECESO

El país al día



Dirigentes del Partido Socialista (PS) recordaron ayer a Juan Bautista Justo, fundador de esa fuerza, al cumplirse 80 años de su muerte. “Fue el creador del primer partido político moderno del país y una guía para generaciones de argentinos”, dijo el secretario general del PS, Oscar González. Justo -casado en segundas nupcias con la doctora Alicia Moreau- murió el 8 de enero de 1928 en su quinta de Los Cardales, en Buenos Aires, por un síncope cardíaco.

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ÁMBITO FINANCIERO

Política - Pág. 14

Ala izquierda del Ari rechazó intervención de caja en cumbre socialista
La pelea dispara otra interna en la coalición de Carrió

Por: Ezequiel Rudman


El apoyo de la Coalición Cívica de la Capital Federal a la intervención de la obra social de los municipales porteños disparó una nueva interna en la fuerza política que lidera Elisa Carrió. El Partido Socialista de la ciudad calificó de «arbitraria» la medida dispuesta por el jefe de PRO y también se opuso a los más de dos mil despidos de empleados.

Este no es el primer roce del año entre socialistas y las huestes de Carrió. Los coqueteos con Ricardo López Murphy durante la pasada campaña presidencial y la incorporación de Patricia Bullrich como primera diputada nacional por la Capital Federal por la Coalición Cívica tampoco cayeron bien entre los socialistas de Rubén Giustiniani, quienes resolvieron evitar una fusión de sus diputados con los del ARI de Carrió y optaron por conformar un interbloque que les asegure autonomía a la hora de votar en el recinto.

Ayer en Santa Fe, en la localidad de Romang, culminó un encuentro de la juventud del Partido Socialista donde la figura central fue la radical Margarita Stolbizer. Según explicaron algunos de los organizadores, esta cumbre de verano apuntó a equilibrar la balanza de poder dentro de la Coalición Cívica dándole mayor protagonista a la ex candidata a gobernadora bonaerense, quien obtuvo el segundo lugar en las pasadas elecciones detrás de Daniel Scioli.

La lista de asistentes a ese encuentro fue diseñada quirúrgicamente y reunió a las principales figuras de la Coalición Cívica que se oponen a un acercamiento de Carrió con dirigentes más liberales del tipo de Bullrich o López Murphy. También estuvo en Santa Fe, la gobernadora de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos, la misma que en diciembre se opuso a que los senadores fueguinos María Rosa Díaz y José Martínez se fusionaran al bloque de la Coalición Cívica en la Cámara alta. Si bien la farmacéutica Ríos firmó en diciembre una declaración de apoyo a Carrió, su lealtad con la fundadora del ARI tiene un límite y por eso guardaron prudencial y preventiva distancia ante los amagues de acercamientos a Recrear y dirigentes como Bullrich, a quienes consideran exponentes de políticas conservadoras y «neoliberales» inadmisibles para el perfil progresista que pregonan. El santafesino Giustiniani, ex compañero de fórmula presidencial de Carrió en octubre pasado, ofició de anfitrión en la reunión santafesina. El jefe del Partido Socialista y Hermes Binner también se habían diferenciado de Carrió y su heterogénea Coalición Cívica a fines del año pasado cuando pegaron el faltazo a un acto realizado el lunes siguiente a los comicios generales para festejar el segundo puesto obtenido en las urnas.

Advertencia

Los cortocircuitos entre Carrió y el socialismo resurgieron ayer cuando Cortina, titular del PS porteño, advirtió por escrito que «lo único que se logra con eso es convalidar la política de medidas antipopulares llevadas adelante a sangre y fuego por el actual Gobierno porteño y seguir dándole un cheque en blanco a Macri». Su declaración llegó horas después de que Bullrich anunciara que el bloque de la Coalición en la Legislatura capitalina apoyaría a Macri en la sesión de mañana para ratificar el decreto que dispone la intervención de la obra social de los municipales de ese distrito.

«El debate sobre la mejora de la obra social no se logra con intervenciones autoritarias, sino con diálogo y consenso con todos los sectores involucrados y por supuesto sin despidos masivos de trabajadores», agregó Cortina. Los dos legisladores socialistas, Verónica Gómez y Julián D'Angelo, no darán quórum y se plegarán así a la estrategia de otras fuerzas de izquierda, como la que lidera Patricia Walsh.

«Llamamos a la reflexión a aquellas fuerzas políticas que todavía siguen pensando que los problemas de la ciudad y del país se resuelven jugando pulseadas inútiles con los sindicatos y despidiendo trabajadores», reclamó Cortina.

El rechazo del socialismo porteño al acercamiento con Macri se suma así a la interna del ARI que ya había provocado la fractura del bloque de diputados nacionales cuando Eduardo Macaluse, antiguo jefe de la bancada, María América González y Marta Maffei, entre otros legisladores, decidieron desconocer el liderazgo de Carrió y formaron un espacio legislativo propio con ocho diputados rebeldes.

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CLARÍN

El País - Pág. 5

LA PELEA CON EL SINDICALISMO PORTEÑO
Macri busca perfilarse como jefe indiscutido de la futura oposición

EN FOCO

Eduardo van der Kooy

nobo@clarin.com

Hay un intento opositor, que recién amenaza despuntar, para conver

tir su papel testimonial de la era kirchnerista en alguna herramienta de poder que, a futuro, le permita confrontar y competir electoralmente con posibilidades. Aquel intento tiene que ver, sobre todo, con la maniobra de vértigo de Mauricio Macri en la Capital que en el lapso de sólo una semana abrió una batalla y una tregua, sellada ayer, con los sindicatos municipales. El mismo intento, en una escala de menor dimensión, también comprende al socialista Hermes Binner, en Santa Fe, mediador en conflictos espinosos y promotor de decisiones para mejorar la calidad institucional de la provincia.

Se equivocaron quienes pronosticaron que el jefe porteño iba a repetir el mal ensayo de Raúl Alfonsín en 1983, cuando encerró al gremialismo con la célebre Ley Mucci. Ese gremialismo lo terminó desgastando.

Erraron también quienes apostaron que el ingeniero recién detendría su ofensiva cuando viera las ruinas sindicales. Nada de eso: Macri ganó con absoluta claridad el desafío que planteó delante de la opinión pública porteña y luego se sentó a conversar. Como corresponde en la democracia y en el manual de la política sensata.

En esa conversación deberá tener la misma convicción y los mismos reflejos que tuvo cuando lanzó la andanada contra un sindicalismo porteño enjuiciado hace muchos años. El primer paso pareciera encontrarlo en una senda acertada: el acta firmada ayer por el Gobierno de la Ciudad y los gremialistas conserva las raíces del planteo que originó el conflicto entre las partes. Pero los dirigentes sindicales, por historia y mañas, tienen siempre una enorme capacidad para desvirtuar los orígenes de cualquier negociación.

Macri se afirmó en su todavía intacto poder electoral para apuntar el enemigo político que menos solidaridad estaba en condiciones de recoger. Logró además correr a un segundo plano las discusiones sobre los fuertes aumentos del ABL que no pasaron de eso, pero que en el bautismo de la gestión incomodaban.

Tuvo a favor el momento del año: muchos porteños caerán sobre el dinero que realmente deberán desembolsar recién cuando pasen los meses del verano.

El kirchnerismo se había montado en ese incipiente malhumor, pero no tuvo suerte. Se pudo montar menos en la pelea de Macri con los sindicatos por múltiples razones. La Capital es un distrito refractario al oficialismo.

El gobierno de Cristina Fernández no podría aparecer enredado en la disputa defendiendo a sectores desacreditados. Fue gráfica la prescidencia oficial en la boca de Alberto Fernández: "El tiempo dirá si Macri acertó o no", dijo el jefe de Gabinete. La intervención de la obra social municipal levantó voces iniciales de protesta que rápido se apagaron: Néstor Kirchner intervino el PAMI no bien asumió; revolotea en el Congreso un proyecto kirchnerista que apuntaría también a intervenir la obra social de esa institución.

Macri resolvió trasladar el debate político de su decisión a la Legislatura porteña. El kirchnerismo agitó la bandera del quórum que el ingeniero parece haber eludido con soltura. Al menos así se desprende del respaldo dado por la Coalición Cívica de Elisa Carrió. Macri pretende hacer punta en la difícil misión de erigirse como referencia exclusiva del arco opositor.

No está solo aunque arrancó con ventaja. Parte de esa ventaja radica en los márgenes que dispone para confrontar con el kirchnerismo. A Binner le toca en Santa Fe un sendero más sinuoso. El peronismo que tiene de oposición es un peronismo en decadencia, pero con capacidad de daño. No es el peronismo porteño. Binner tiene con Cristina y con Kirchner algunas coincidencias que no tiene Macri. De hecho, le sacó las papas del fuego al gobierno de la Presidenta cuando logró un acuerdo sobre el precio de la leche con los productores del sector.

El gobernador socialista maneja cosas que no maneja Macri. Repuso el orden callejero en la ciudad de Santa Fe y liberó de las vallas de resguardo, instaladas por Carlos Reutemann, a la Casa Gris. Hizo lo opuesto del Gobierno nacional con el Consejo de la Magistratura: lo reformó menguando el peso de los políticos y aumentado el de los académicos y los magistrados.

Las expectativas de la oposición han comenzado a desperezarse, por ahora, detrás de Macri y de Binner. El kirchnerismo se limita a contemplar.

El Gobierno prefiere no torear a Macri. "El tiempo dirá si acertó o no", dijo Alberto Fernández.

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ÁMBITO FINANCIERO

Ambito Nacional - Pág. 21

Electos en problemas

YA DERRAPA FUEGUINA RIOS CON SUELDOS

Mal comienzo para la gobernadora de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos, quien a las urgencias financieras que atraviesa la provincia le sumó impericia de gestión -precisamente, la clásica acusación que blanden contra el ARI-, al demorar al extremo el anuncio del cronograma de pagos de sueldos de diciembre.

La postal disparó el malestar y el estado de alerta de los gremios -»este gobierno es más de lo mismo», dijeron, casi una blasfemia para los oídos aristas-, mientras desde el seno del oficialismo comenzaron admitir lo erróneo de la estrategia, aunque argumentaron demoras en la llegada de fondos prometida por Nación.

Presionado, el gobierno fueguino debió disparar entonces un anuncio por cadena oficial en la tarde de ayer, en el cual el ministro de Economía, Eugenio Sideris, dio la peor noticia: que frente a una situación financiera «caótica», el pago de diciembre no está garantizado, que el cronograma arrancará recién el viernes, y que los salarios se abonarán «a medida que vaya ingresando dinero a las arcas provinciales». También le pasó factura a la presidente Cristina de Kirchner por «la falta de remisión de fondos comprometidos oportunamente a la gobernadora», según lo reseñado por Sur54.

A la tensa situación se sumaron en las últimas horas una protesta policial en Río Grande, una embestida -con amenaza de denuncia penal incluida- de bomberos y hasta la insólita y virtual coexistencia de dos jefes de policía, por yerros legales en la designación de la nueva cúpula.

Mal momento sin duda para quien sucedió a Hugo Cóccaro el pasado 17 de diciembre para siquiera soñar con asistir a un relajado campamento socialista en Santa Fe. Por eso debió pegar el faltazo al encuentro que se desarrolla por estas horas en la localidad santafesina de Romang, organizado por la juventud local del partido, con la presencia del gobernador Hermes Binner y el intendente de Rosario, Miguel Lifschitz.

RIOJANOS DESENCANTADOS

Un mes de gobierno le bastó al riojano Luis Beder Herrera para angostar la lista de amigos que había sabido alimentar durante su interinato -tras las destitución de Angel Maza- y posterior campaña electoral. Dentro del partido lo miran de reojo por su anuncio de que pretende presidir el PJ para acumular aun más poder y terminar de destruir al mazismo. En los gremios, en tanto, le prometen pelea desde el fuerte Sindicato de Trabajadores Públicos Provinciales (Sitrapp) conducido por Carlos Laciar, uno de los dirigentes que integró la mesa salarial que acompañó la transición de Beder Herrera entre marzo y diciembre. Los tiempos cambiaron y, tras conseguir el triunfo en las urnas, el gobernador ha perdido «bondad» en su trato con los gremios, que ahora rechazan enérgicamente su nueva postura y amenazan con duras medidas ante la idea del Ejecutivo de suspender la discusión salarial hasta abril o mayo próximo.

JAQUE DEFICITARIO

«Salir a anunciar déficit con una economía que crece a un ritmo de 8% es una mentira más grande que una casa. Esto demuestra que con el gobierno de (Celso) Jaque vuelven las políticas implementadas por el PJ en los 90.» El duro análisis corre por cuenta del ex ministro de Hacienda mendocino Enrique Vaquié, que acompañó la gestión de Julio Cobos, radical K que ahora ejerce la vicepresidencia. La crítica cae sobre Jaque tras el anuncio del Presupuesto 2008 con un gasto de más de $ 5.800 millones y un déficit de $ 520 millones. Los sueldos de la planta pública se llevan 55% del total de las erogaciones. En un escenario optimista, el peronista Jaque calcula que salvará el rojo con un aumento de los ingresos de coparticipación federal (se sabe que Nación subestima sus números para luego hacer anuncios de mayor crecimiento). En caso de que la billetera K entre en malos tiempos, el Ejecutivo mendocino se prepara para una «reducción de costos» que afectaría la obra pública o el endeudamiento.

DESCONCIERTO EN EL CHACO

Otrora aborrecido por las esferas oficiales por su aplicación de métodos extorsivos en las calles, el combativo piquetero Emerenciano Sena (MTD 17 de Julio) ahora se sienta en las mesas gubernamentales de Chaco y firma acuerdos. La novedad -que es reprobada en algunos sectores de la sociedad provincial- vino de la mano de la asunción del justicialista Jorge Capitanich, quien en las últimas horas lo sentó junto al abogado de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Sergio Schoklender, para analizar la rúbrica de un convenio para la construcción de viviendas, donde los activistas aportarían la mano de obra.