Un primero de mayo con más derechos
Por Jorge Rivas*
El pasado 1° de Mayo, como cada año, conmemoramos el Día Internacional de los Trabajadores en cada Casa del Pueblo, nuestros tradicionales locales partidarios. Fue la ocasión ideal para que los Socialistas para la Victoria repasáramos los avances en material laboral durante el último tiempo.
Hace un par de semanas, el gobierno nacional dio a conocer la reglamentación parcial de una ley sancionada el año pasado que regula el trabajo del personal de casas particulares. La norma equipara por primera vez en el país los derechos laborales del sector con los de los demás trabajadores. Integrado por una abrumadora mayoría de mujeres, y en buena medida por inmigrantes de países limítrofes, ese sector ya no estará regido, como hasta ahora, por un decreto de la dictadura autodenominada "Libertadora" que lo confinaba a una condición casi servil.
No es éste el único avance registrado en materia de derecho del trabajo a lo largo de la década de los gobiernos de Néstor Kirchner y de Cristina Fernández de Kirchner, pero es significativo: encierra un reconocimiento a miles y miles de personas que tradicionalmente han estado en buena medida a merced de la arbitrariedad de sus patrones. Mientras mucho se discute acerca de la extinción del trabajo, de la reducción del sujeto social que cargaba sobre sus hombros la tarea histórica de conquistar la igualdad y la justicia, este Primero de mayo, en la Argentina, la clase trabajadora se habrá engrosado con un contingente que venía padeciendo el estigma de la servidumbre doméstica.
Como todos, este avance en el plano del derecho formal exigirá, para su concreción, de una activa vigilancia colectiva. Es que quienes ejercen de hecho el poder económico y social en cada situación particular suelen arremeter contra las leyes que les pone límites. Baste con recordar que el 80% de las empleadas de casas particulares trabajan en negro, y cumplen muchas veces jornadas que exceden largamente lo que establece el derecho.
Es inevitable recordar, en este caso, que fue precisamente el reclamo de la jornada de ocho horas lo que llevó a los trabajadores de Chicago a la movilización que en 1886 dio origen a la actual conmemoración del Primero de Mayo. Hoy, mucho después de que esa conquista fuera consagrada en los códigos laborales del mundo entero, millones de trabajadores son forzados a trabajar 12, 14, o 16 horas por la prepotencia de capitalistas y propietarios. Aquí, entre nosotros, se denuncia con demasiada frecuencia la explotación de trabajo esclavo en algún próspero establecimiento rural o en algún taller en el que se elabora ropa "de marca", como suele decirse.
Los derechos de los trabajadores, un colectivo que no se reduce a la histórica clase obrera industrial de fines del siglo XIX sino que se amplía con sectores sociales cada vez más amplios, se consagran primero con un instituto legal, y se hacen efectivos después con política activa. Lo sabemos quienes militamos en el proyecto nacional, popular y democrático que en los últimos diez años ha hecho efectiva la Asignación Universal por Hijo y ha extendido hasta casi universalizar el acceso a la jubilación, por dar solo un par de ejemplos.
Por eso, los Socialistas para la Victoria celebramos nuevamente este año un Primero de Mayo con más derechos que nunca, con el compromiso firme de seguir este rumbo que avanza paso a paso hacia una sociedad más equitativa.
*Diputado socialista - Bloque FPV
Fotos: Locro 1° de Mayo de 2014 en Casa del Pueblo de Haedo.
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