Escribe Julián Saúd [+]
Fotos: Ernesto González
Fotos: Ernesto González
Entrevista al Diputado Nacional Jorge Rivas (publicada en la Nro22 )
“Animal político”
Jorge Rivas llegó a ser Diputado Nacional tras una larga militancia en el Partido Socialista, del que se alejó para sumarse al FPV. Tiene una silueta del Che en su escritorio, cita a Gramsci en sus análisis sobre el actual proceso político y menciona la necesidad imperiosa de un partido socialista alternativo, auténticamente popular. Un hombre que sabe lo que es hacer política.
Para quienes no lo conocen, Jorge Rivas comenzó a militar desde muy joven en el Partido Socialista. Desde dicho Partido, ocupó lugares muy importantes. En 1997, con tan sólo 36 años asumió el cargo de Diputado Nacional y en el 2001 fue reelecto haciéndose cargo de la presidencia del bloque.
La llegada de Néstor Kirchner en el 2003 modificó radicalmente el escenario político. El conjunto de medidas impulsadas por el Poder Ejecutivo llevó a algunos sectores del Partido Socialista a apoyar al Gobierno Nacional en clara disidencia con el sector conservador de Rubén Giustiniani y Hermes Binner. La incorporación de Rivas en el 2007 como vice-jefe de gabinete fue el primer paso para que el grupo de dirigentes de la provincia de Buenos Aires (Ariel Basteiro y Oscar González) se sumara definitivamente a las filas del Frente Para La Victoria.
El desafortunado hecho que hizo que perdiera su capacidad motriz no afectó su vitalidad, su inteligencia y su sentido del humor. Después de un año y medio de rehabilitación volvió a asumir su banca como Diputado Nacional en una emotiva ceremonia. Jorge Rivas utiliza una computadora dotada de un programa que le permite reproducir lo que escribe y llevar adelante su tarea legislativa y actividad política.
Llegamos a su despacho. En la puerta de entrada nos atiende su asistente y nos dice que en un rato Jorge va a estar con nosotros. Un grupo de militantes, que parecen su equipo de colaboradores, organizan una actividad sentados alrededor de una mesa larga. Las dimensiones de la oficina son amplias. Nos cuenta su asistente que no trabaja en el Congreso porque la oficina que le tocó es pequeña para los movimientos que necesita hacer con la silla.
Jorge Rivas nos recibió detrás de su escritorio mientras su asistente le mostraba las revistas que le habíamos llevado. El primero en preguntar fue él: “¿Cuándo arrancaron con la revista?” La voz de la computadora deletreaba y al final mandaba la frase completa. Y continuó: “¿Cuánto les cuesta?” Esa pregunta nos dio la pauta de que estábamos ante un tipo que sabe lo que es hacer política, que va a lo concreto. Después de nuestras respuestas, fue su turno.
Desde que asumió Néstor Kirchner en el 2003, el Partido Socialista tuvo un discurso opositor que se fue profundizando hasta el día de hoy. ¿Cómo fue su acercamiento al kirchnerismo y en qué momento político se dio?
Nuestro acercamiento al kirchnerismo se produce recién en julio del 2007, luego de un largo, rico y profundo debate. Muchos socialistas entendimos que lo que estaba sucediendo en el país nos exigía revisar nuestros prejuicios ideológicos respecto del peronismo. El lugar de la izquierda democrática, sosteníamos entonces, estaba junto a ese proyecto que enarbolaba muchas banderas que también eran nuestras, y que concitaba un masivo apoyo popular. Sobre todo cuando estaba claro que en la vereda de enfrente se amontonaban los sectores políticos y las corporaciones más reaccionarias dispuestas a sabotear de cualquier manera ese proceso. Por otra parte, tampoco creo que puede sorprender a nadie este debate en el socialismo, pues estamos en presencia de una de las tantas recurrentes crisis, con cierto aire de familia con las producidas a lo largo del siglo pasado, con diferencias y parecidos. Entre las diferencias, se encuentran el contexto histórico, la calidad intelectual de los actores que intervienen en la discusión, y el hecho de que el socialismo era antes una importante corriente, no sólo de acción sino de pensamiento, capaz de proyectar una idea de futuro. Entre los parecidos, la cuestión de qué actitud política asumir ante un gobierno popular no socialista.
Dentro de las críticas que se le hacían desde su partido al sumarse al Frente para la Victoria, estaban la de la cooptación y la de quedar licuados dentro de la estructura del PJ. ¿Sigue vigente el proyecto socialista como corriente política dentro del kirchnerismo?
La historia de la izquierda tradicional en la Argentina y su relación con las masas populares es una historia de desencuentros. Por diversos motivos, nunca logró tener inserción en la clase obrera y hasta se mostró distante de los sectores populares. Nunca logró comprender las coordenadas de la cuestión nacional en cada momento histórico. Por eso esta vez debemos tratar de no cometer el mismo error. Por razones políticas de necesidad histórica, se torna imperiosa la existencia de un partido socialista alternativo, auténticamente popular, en el actual escenario político argentino.
Las desafortunadas declaraciones de Binner sobre su apoyo a Capriles o el slogan que eligió como campaña (“Un país normal”) hacen dudar de su trayectoria como dirigente progresista. ¿Las diferencias con Binner existieron desde siempre o se expusieron a partir del kirchnerismo?
Mis diferencias con Binner son de siempre y se agudizaron desde que el kirchnerismo llegó al poder.
Te ha tocado ser parte de la oposición que se enfrentó a Carlos Menem en los noventa. ¿Qué diferencias ves entre la oposición de esa época y la actual?
El nivel de la oposición actual, me parece, en general, muy superficial y reaccionario.
También te tocó ser parte de la Alianza. Aunque se hace hincapié en que las coimas en el Senado fueron el comienzo de la debacle de ese gobierno, en realidad fue su política neoliberal la que terminó por derrumbarlo. ¿Qué balance haces de esa experiencia? ¿Por qué pensás que llegaron tan debilitados los que querían algo distinto? ¿Fue una sorpresa el rumbo que tomó el gobierno?
Un balance serio de esa etapa, nos llevaría demasiado tiempo. Comparto que las coimas en el Senado fueron un dato fuerte para la degradación institucional del gobierno de la Alianza pero no fue la causa determinante de la crisis del 2001. Creo que fue la crisis de la que a mí me gusta llamar “democracia por sustitución”, que era aquella que vino a desplazar a la democracia delegativa. Es decir que el pueblo se saturó de votar a dirigentes políticos que prometían cumplir un programa en las campañas electorales, y luego hacer desde el gobierno todo lo contrario. En el ‘99 el pueblo había votado mayoritariamente, entre otras cosas, por un cambio en el rumbo económico y el gobierno de la Alianza, no sólo mantuvo el rumbo económico, sino que profundizó la política neoliberal. Es más, creo que el reingreso de Domingo Cavallo al Ministerio de Economía sí fue un factor determinante para aquella crisis.
Después de la agresión que sufriste tu vida se modificó. Desde la nueva realidad que te toca vivir, ¿la Argentina está pensada para una persona con discapacidad?
Un balance serio de esa etapa, nos llevaría demasiado tiempo. Comparto que las coimas en el Senado fueron un dato fuerte para la degradación institucional del gobierno de la Alianza pero no fue la causa determinante de la crisis del 2001. Creo que fue la crisis de la que a mí me gusta llamar “democracia por sustitución”, que era aquella que vino a desplazar a la democracia delegativa. Es decir que el pueblo se saturó de votar a dirigentes políticos que prometían cumplir un programa en las campañas electorales, y luego hacer desde el gobierno todo lo contrario. En el ‘99 el pueblo había votado mayoritariamente, entre otras cosas, por un cambio en el rumbo económico y el gobierno de la Alianza, no sólo mantuvo el rumbo económico, sino que profundizó la política neoliberal. Es más, creo que el reingreso de Domingo Cavallo al Ministerio de Economía sí fue un factor determinante para aquella crisis.
Después de la agresión que sufriste tu vida se modificó. Desde la nueva realidad que te toca vivir, ¿la Argentina está pensada para una persona con discapacidad?
La Argentina no está preparada, pero lentamente se va avanzando en una mayor inclusión de las personas con discapacidad.
La Ley de Revistas Culturales que llevás adelante es para nosotros una esperanza de sostener el trabajo que realizamos día a día a pulmón. ¿Qué aporta esta ley a las revistas culturales? ¿Qué posibilidades tiene esta ley de ser aprobada y de qué depende para que esto suceda?
Aporta la necesaria protección del Estado a medios gráficos independientes no sólo del poder político sino también de los sectores concentrados de la economía. En cierto sentido, completa lo ya dispuesto por la Ley de Medios respecto de la comunicación audiovisual. El proyecto de ley procura aliviar las dificultades financieras de los medios autogestionados mejorando las condiciones de su acceso al crédito para inversiones productivas y generando bonificaciones en las tasas de interés. Estos beneficios, además, tienen en cuenta desigualdades entre las regiones del país en las que se produce cada medio. Más concretamente, el proyecto otorga beneficios especiales en materia de tratamiento impositivo y de derechos de importación y exportación, y contempla la aplicación de las medidas necesarias para “garantizar, proteger y privilegiar su circulación por los canales tradicionales de la actividad”. Y tiene serias posibilidades de ser sancionado.
La Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual prevé que un 33 % de los contenidos les corresponda a las productoras comunitarias. ¿Creés que cuando esto se logre será un contrapeso a las voces monopólicas?
Seguro que va a ser un contrapeso importante y además es una manera de preservar nuestras identidades culturales.
Más allá de la “Re, Re” de Cristina Kirchner que intentan instalar los medios, ¿vos creés que es importante avanzar en discutir una reforma constitucional que permita consolidar los logros alcanzados?
No me parece razonable que la parte dogmática de nuestra Constitución, a excepción del agregado del artículo 14 bis, se mantenga inalterable desde 1853. No sólo porque la Argentina del siglo XXI nada tiene que ver con la de hace más de 150 años, sino porque desde su sanción por los grupos dominantes de la época ha sido un límite de hierro cada vez que se pretendió avanzar sobre los privilegios y las desigualdades. Durante un proceso de cambios políticos y sociales avalado por las mayorías, una Constitución que no se adapta a esos cambios queda por detrás de la historia que ella misma debe ordenar desde el punto de vista jurídico. No consagrar los nuevos derechos, o mantener para el Estado una estructura que fue válida cuando se la redactó y se la sancionó pero ahora ya no lo es, la convierte en un instrumento anacrónico.
¿Cuál es tu conclusión de las PASO?
Antonio Gramsci decía desde las cárceles de Mussolini que para la acción política siempre hay que estar atentos al murmullo de las masas. En la Argentina del siglo XXI, nadie ha estado más atento a ese murmullo que el kirchnerismo. Por eso no dudo que se va a revertir el resultado para octubre, porque vamos a tomar debida nota del mensaje de las últimas PASO y ajustaremos la comunicación. Fue una elección que nos da un mapa preciso del actual escenario político argentino.
¿Cuáles pensás que son las medidas concretas que habría que tomar en estos dos meses?
No soy experto en diseño de campañas electorales pero creo que hay que dar señales políticas claras de que vamos por más. En ese marco, gravar antes de octubre la renta financiera sería una decisión inteligente.
La candidatura de Sergio Massa generó una nueva ruptura dentro del espacio kirchnerista. ¿Cómo analiza esta incisión por parte de un grupo de intendentes que hasta ayer estaban en el arco oficial? ¿Massa es el candidato que estaban esperando los grandes medios para aglutinar al espacio opositor?
Massa no es el candidato que estaban esperando los grandes medios. Es el candidato que están inventando los grandes medios. Y no creo que Massa articule una fuerza nacional alternativa. Hoy representa claramente a las corporaciones económicas y mediáticas. Lo que más me preocupa, más allá de Massa, es que una parte de nuestro pueblo busque salirse del actual proyecto nacional y popular por derecha. Pienso que si eso ocurre sería una catástrofe para nuestro país y la región.
¿En qué se diferencia Massa de Daniel Scioli?
En que Scioli siempre ha jugado en los últimos diez años dentro del dispositivo electoral del kirchnerismo. Es decir que a pesar de sus diferencias, hasta ahora ha sido leal. No se puede decir lo mismo de Massa.
Después de las elecciones legislativas de este año se abre la carrera para el 2015 y la continuidad de este proyecto. ¿Cómo imaginás un kirchnerismo sin Cristina como presidenta?
Después de las elecciones legislativas de este año se abre la carrera para el 2015 y la continuidad de este proyecto. ¿Cómo imaginás un kirchnerismo sin Cristina como presidenta?
El liderazgo de Cristina es muy fuerte y trasciende al Frente para la Victoria, por lo que intuyo que aunque no esté en la Presidencia su futuro político va a ser determinante dentro del proyecto nacional y popular.
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Ping-Pong
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Ping-Pong
Néstor Kirchner: Dignidad política.
Ernesto Guevara: Lo más. No me alcanzan las letras de la compu para definirlo.
Magnetto: Mafia pura.
Binner: Un señor muy confundido.
Macri: Un perverso político.
Cristina: Una gran estadista y un excelente cuadro político.
Publicado el 16 Septiembre dAmerica/Buenos_Aires 2013
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