BAE - Nota - Economía - Pag. 13
El ensayo de los EE.UU.para un Kosovo boliviano
El análisis de Emiliano Guido*
Phillip Goldberg, el embajador estadounidense expulsado de Bolivia por conspirar contra la institucionalidad, había sido enviado a La Paz por la Secretaría de Estado luego de prestar servicios diplomáticos en Bosnia y Kosovo, en el momento justo en que Yugoslavia se sumergía en una diáspora territorial por la crisis de los Balcanes.
El dato no es casual: Washington evalúa con visión estratégica el currículum de sus agentes diplomáticos a la hora de destinarlos a una embajada.
Luego de la intervención internacional en Serbia, el reclamo de las fronteras étnicas terminó desintegrando a Yugoslavia en micronaciones, como el escuálido Estado prooccidental de Montenegro, de apenas 600.000 habitantes. Con la misión cumplida, Phillip rearmó sus valijas y sacó un ticket directo al convulsionado Altiplano, donde la llanura tropical del Oriente ya ardía de deseos separatistas.
Aquí, un resumen de las maniobras secesionistas del señor Goldberg: ■ A principio de su estadía en Bolivia, Goldberg organizó con expertos de agencias publicitarias de los EE.UU. una gran coordinación con empresarios del Oriente, dueños de medios de comunicación y políticos residuales de Podemos, para confeccionar un gran plan de desinformación respecto de la gestión de Morales. Los ejes eran: mostrar que el narcotráfico crecía, ligar a Evo con la inflación, la corrupción, y la falta de autoridad y, por último, remarcar que el líder cocalero polarizaba al país.
■ En febrero del 2008, un funcionario de seguridad de la legación diplomática estadounidense en La Paz encargó a becarios y voluntarios reportar las misiones sociales que venezolanos y cubanos desarrollan en Bolivia. Entre los destinatarios de la orden figuraba el Cuerpo de Paz, una organización de ayuda a los países del Tercer Mundo creado por el presidente Kennedy en los ’60. El senador del Movimiento al Socialismo (MAS) Antonio Peredo apuntó que el grupo humanitario Cuerpo de Paz fue expulsado del país por sospechas similares en la década del ’70. Evo Morales calificó el hecho como una acción de espionaje y presentó una denuncia penal contra el agregado de Seguridad del Departamento de Estado en Bolivia, Vincent Cooper. El hecho constituyó la primera demanda penal contra un diplomático estadounidense por desarrollar inteligencia interna en Bolivia.
■ En abril del 2008, la abogada venezolananorteamericana Eva Golinger demostró en la televisión bolivariana cómo la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) y su par estadounidense, el Nacional Endowment for Democracy (NED) diseñaron “programas de ayuda” y transfirieron fondos a ONG y grupos opositores bolivianos, replicando el modus operandi aplicado en Venezuela. Concretamente, la letrada aportó documentación sobre el destino de u$s120 millones de la USAID para disminuir “la influencia de Morales entre la población indígena”.
■ En junio de 2008, las organizaciones cocaleras y campesinas de El Chapare expulsaron de su localidad a los miembros de la USAID por acusarlos de financiar al grupo de choque autonomista de la Unión Juvenil Cruceñista y alentar la labor de grupos sediciosos de derecha. El diputado oficialista Asterio Romero fue el encargado de justificar el paso regional.
“En Chapare no puede tener vigencia ningún convenio, ni una sola oficina, ni un letrero ni nada en absoluto que mencione la presencia de la USAID en la región.
Ya que buscan, incluso, acabar con la vida de Morales”, advirtió el legislador del MAS.
■ Branko Marinkovic, líder cívico cruceños, viajó el 1º de septiembre de este año a los EE.UU. en la avioneta Beechcraft –matrícula C90A– con la excusa de la feria comercial de Santa Cruz. Convencen al probable virrey de que el plan armado por Phillip está en su tramo final. Marinkovic regresa una semana más tarde, cuando el medio oriente bolviano ya era un polvorín.
FORTALEZA SUR. En Bolivia, Washington montó el rediseño de su política de intervención en la periferia para el siglo XXI. Ya no con el libreto del escenario de la Guerra Fría, donde los uniformados adoctrinados en la Escuela de las Américas hacían el “trabajo sucio” de tomar el poder en nombre del orden occidental. Ahora los halcones republicanos portan una doble estrategia: desembarcar con tropas propias en las zonas “calientes” para su economía (Asia Central, Medio Oriente) para teledirigir la economía de la región hacia sus propios intereses: nation building le llaman. La otra vía es Kosovo, o el ensayo boliviano.
Es decir, dinamitar la soberanía territorial para fragmentar, dividir, licuar. Sueñan un líder cocalero presidiendo un país ficticio como Montenegro. Sueñan, porque en Santiago de Chile, Sudamérica demuestra estar de pie para resguardar la integridad de su fortaleza.
* Redactor de Miradas al Sur