BAE - Nota - Política - Pag. 11
Los legisladores podrán optar por tres temas de actualidad
En el primer informe del Jefe de Gabinete Sergio Massa ante la Cámara baja
HÉCTOR MEDINA
hmedina@buenosaireseconomico.com
El jefe de Gabinete está dispuesto a responder repreguntas por parte de los legisladores, lo que requeriría una modificación del reglamento de ambas Cámaras.
La Comisión de Labor Parlamentaria consensuará el temario.
El primer informe de Sergio Massa como jefe de Gabinete al Poder Legislativo podría marcar un punto de inflexión en la historia de esta modalidad prevista en la Constitución de 1994, ya que el funcionario no sólo habilitará la formulación de repreguntas, sino que dejará que los jefes de los bloques parlamentarios elijan tres temas “de actualidad” sobre los cuales el jefe de los ministros deberá centrar su exposición.
Así lo informaron a este medio calificadas fuentes oficiales, que resaltaron que “se busca de común acuerdo con el Poder Legislativo encontrar formas que sean mejores para todos en cuanto a celeridad, pertinencia e interés de los temas a abordar durante el informe del jefe de Gabinete, que está previsto en el artículo 101 de la Constitución, para que tenga una mayor utilidad para todos”.
Según las fuentes consultadas, Massa no tiene ningún inconveniente en que se utilicen las repreguntas, un reclamo que desde hace tiempo realizan legisladores sobre todo de los partidos de la oposición. Aunque sí intenta darle mayor celeridad a la sesión informativa.
“La utilidad práctica de las intervenciones interminables del jefe de Gabinete es escasa, y parece más bien una suerte de justificación de los legisladores que dejan sentado en un papel múltiples preocupaciones sobre cuestiones de sus distritos”, consideran en el Ejecutivo.
Para poder avanzar en el objetivo de reducir de manera sustancial la extensión de tiempo que requiere el cumplimiento de esta disposición constitucional, desde la Jefatura de Gabinete se informó al Poder Legislativo la disposición a que los distintos bloques políticos acuerden tres temas “de coyuntura” sobre los cuales Massa deberá centrar su exposición, para abrir luego la posibilidad de las repreguntas de los legisladores.
La elección de los temas se haría por medio de la Comisión de Labor Parlamentaria, en la que los jefes de cada bancada se reúnen en forma previa a cada sesión para seleccionar los proyectos que serán debatidos a posteriori.
En el caso de que no hubiera acuerdo sobre el temario a tratar, los bloques mayoritarios elegirían cada uno un tema de agenda, y el jefe de Gabinete se explayaría sobre esos tres.
Los nuevos mecanismos y su implementación en el informe previsto para el 1º de octubre están siendo discutidos por el responsable de Relaciones Parlamentarias de Jefatura de Gabinete, Oscar González, y la vicepresidenta primera de la Cámara baja, Patricia Vaca Narvaja, quien fue encargada por el bloque kirchnerista para cumplimentar esa misión.
APERTURA. Desde el Ejecutivo reconocen que el Poder Legislativo hoy tiene un protagonismo mayor: “No sólo lo admitimos sino que propendemos a mostrar buena disposición para brindar un informe más sintético y a la vez más profundo, pero eso depende de que se modifiquen los reglamentos de ambas Cámaras”, dicen desde la Jefatura.
Es que el artículo 202 del Reglamento de Diputados establece el mecanismo de las llamadas sesiones informativas, en el que se le da una hora al jefe de Gabinete para dar su informe ante los legisladores y luego se abre un tiempo para las preguntas de cada partido, que deben ser elevadas por escrito.
Desde la Cámara baja se intentará consensuar una modificación al reglamento que contemple este aggiornamiento en la forma de presentar el informe. En caso de no llegar a tiempo para redactar un texto que contemple las aspiraciones de la mayor cantidad de bloques, la alternativa es aprobar un apartamiento del reglamento que le permita a Massa implementar la nueva modalidad, hasta que se consensúen los cambios necesarios.
Tanto desde el Ejecutivo como desde el Congreso hubo coincidencia en que no habrá una negativa del jefe de Gabinete a hablar de temas “candentes” o problemáticos políticamente para el Gobierno.
Por otra parte, se buscaría un mecanismo para espaciar las presentaciones, ya que en la jefatura consideran “de muy difícil cumplimiento” la obligación de estar cada treinta días en una u otra Cámara del Congreso.
Y recuerdan al respecto las experiencias de anteriores jefes de Gabinete, que incumplieron en numerosas oportunidades con la presentación del informe ante el Poder Legislativo.