LA CAPITAL - Rosario
Una charla para limar asperezas
El encuentro Massa-Binner tuvo un horario original, las 10 de la mañana, que se fue corriendo a medida que las dificultades con el clima le impedían al gobernador subirse al avión que lo trasladó de Santa Fe a Buenos Aires.
Cuando Binner llegó finalmente a la Casa Rosada —a las 12.30— se encontró con que Massa estaba ocupado en otra reunión importante (con la presidenta y la CGT).
El encuentro entonces se reprogramó para las tres de la tarde. En el ínterin, el gobernador tuvo la oportunidad de hablar largo y tendido con el flamante vicejefe de Gabinete, el también socialista Oscar González.
Se sabe, González representa a los socialistas bonaerenses, enfrentados con la línea nacional del partido, que lidera Rubén Giustiniani y que cuenta con apoyo de gobernador de Santa Fe.
Ambos socialistas charlaron animadamente, de todos los temas, en armonía total.
¿Fue el inicio de la recomposición del PS, hoy por hoy, fracturado, con dos posiciones irreconciliables?
Página 12 - Nota - El País
Cristina, con la viuda de Bravo
Luego de encabezar un acto por la firma de un convenio para políticas de salud en las cárceles (foto), la presidenta Cristina Fernández de Kirchner recibió anoche a Marta Becerini de Bravo, la viuda de Alfredo Bravo, para saludarla y manifestarle “su admiración” por el dirigente socialista. Marta Bravo, en tanto, le agradeció a la Presidenta las palabras con las que recordó a su esposo en un discurso pronunciado semanas atrás en la Plaza de Mayo, en medio del conflicto agropecuario. Del encuentro participaron el vicejefe de Gabinete, Oscar González, y el diputado Ariel Basteiro, ambos socialistas K.
BAE - Nota - Política - Pag. 10
DERECHOS HUMANOS
Cristina, con la viuda de Bravo
La presidenta Cristina Fernández recibió a la viuda del dirigente socialista Alfredo Bravo, un activo defensor de los derechos humanos que fue detenido y torturado durante la última dictadura militar.
Marta Bravo agradeció a la jefa del Estado las palabras con que recordó a su esposo durante un discurso pronunciado semanas atrás en un acto en Plaza de Mayo por el kirchnerismo en medio del conflicto del Gobierno con el campo.
Alfredo Bravo, un maestro y sindicalista, pasó a integrar luego del golpe del 24 de marzo de 1976 la nómina de los detenidos y las marcas de la tortura recibida lo siguieron el resto de su vida, pero no le impidieron continuar su lucha por los derechos humanos, y en esa tarea fue presidente de la Asamblea Permanente (APDH) y miembro de la Conadep que investigó los crímenes cometidos por esa dictadura.
Como militante del socialismo democrático ocupó varias veces cargos electivos; fue fundador –junto con Elisa Carrió– de ARI, aunque diferencias posteriores los separaron; fue candidato presidencial en los comicios de abril del 2003 por el Partido Socialista unificado. Bravo falleció el 27 de mayo de ese mismo año a los 78 años.
AGENDA. Entre las actividades de hoy, Cristina Fernández firmará un convenio con la municipalidad del partido de San Martín por la pavimentación de calles y participará de la ceremonia de cartas credenciales con embajadores de distintos países.
A las 18 realizará la entrega de la carta credencial con Japón, a las 18.15 con Nigeria y a las 18.30 con Ucrania, en el despacho presidencial.
El Cronista Comercial - Nota - Economía & Política - Pag. 7
EL VICEPRESIDENTE NO RENUNCIA Y DICE QUE NADIE PUEDE PEDÍRSELO
Se parte el radicalismo K: el cobismo se va pero los gobernadores siguen
Los radicales K que responden a Cobos dan por muerta la coalición. El Gobierno intentará mostrar que sigue viva con otras fuerzas y a gobernadores de la UCR alejados del vice.
NOELIA BARRAL GRIGERA Buenos Aires
Si una imagen vale más que mil palabras, los hechos superan con creces a los discursos. Esa es la lógica que impera por estas horas en el radicalismo K, tras la tensa reunión entre la presidenta Cristina Kirchner y el vicepresidente Julio Cobos. Así, aunque el mendocino aseguró ayer tener “toda la buena voluntad” para que su fuerza continúe en la Concertación Plural, que ayudó a la reelección del kirchnerismo, los funcionarios que le responden avanzaron en gestos de distanciamiento del poder pingüino. Mientras Juan Carlos Jaliff –ex vice de Cobos y hombre de su confianza– renunció a la presidencia del Instituto Nacional de Vitivinicultura, el subsecretario de Relaciones Institucionales de la Cancillería, Horacio “Pechi” Quiroga, volvió a exigir señales a la Presidenta.
Tras la dimisión de Jaliff –que anoche no había sido aceptada por el secretario de Agricultura, Carlos Cheppi, aunque en Mendoza la daban por admitida–, Quiroga es el único cobista que permanece en su cargo, con la obvia excepción del Vicepresidente, luego de que seis radicales K renunciaran al Ministerio de Planificación. Ese detalle no le impidió al funcionario de la Cancillería insistir con sus quejas. “El Vicepresidente le ha dejado una serie de temas (a la Presidenta) que causan preocupación y que necesitan ser abordados de manera inmediata. Evidentemente no han sido abordados. Debemos esperar. Por ahora no recibimos ninguna señal”, se despachó.
Para definir los pasos a seguir, la llamada mesa chica del espacio inició contactos con los más de 100 intendentes que, aseguran, le responden a Cobos.
La idea es hacer una reunión durante la segunda semana de agosto para ver cómo seguir. Entre ir por la UCR orgánica y formar un partido propio, ninguna de las opciones que barajan comienza con la letra K.
En ese marco, Quiroga advirtió: “El tema de la Concertación no se consolida con nombramientos, nosotros queremos participar de las políticas”. Fue en referencia a la designación del concertador socialista Oscar González en la vicejefatura de Gabinete. Un nombramiento que, justamente, marca la línea que seguirá el Gobierno para demostrar que la alianza de partidos sigue viva y que no se recluye exclusivamente en el Partido Justicialista.
Con esa intención, la Presidenta se mostrará hoy mismo, en el partido bonaerense de San Martín con legisladores e intendentes concertadores, aunque ninguno cobista. En tanto, el ministro de Interior, Florencio Randazzo, recibirá el jueves a los gobernadores Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Miguel Saiz (Río Negro). Ambos mandatarios son considerados radicales K, aunque cada uno tiene sus motivos para mostrarse en esta coyuntura más cerca del Gobierno que de Cobos. Mientras el santiagueño enfrentará en los próximos meses su reelección y espera contar con el apoyo del kirchnerismo; el rionegrino mantiene su propio enfrentamiento con el vicepresidente por motivos políticos.
Entonces, mientras ambas partes declaman sus intenciones de seguir un camino común, en una y otra orilla ya manejan estrategias definidas para el día después de la ruptura. El interrogante es si habrá que leer los dichos o mirar los hechos.
Clarín - Nota - El País - Pag. 5
RANDAZZO INSISTIO: "CREEMOS EN LA CONCERTACION"
El Gobierno ahora se apoya en los otros radicales K
El ministro del Interior recibirá a los gobernadores Saiz y Zamora.
Leonardo Mindez
lmindez@clarin.com
E n la Casa Rosada sabían perfectamente que Julio Cobos llegaba con el interrogante bajo el brazo sobre el futuro de la Concertación Plural. Y lo esperaron con el retruco. "Claro que queremos la Concertación, pero la Concertación no sos sólo vos, Julio", le dijo, palabra más o menos, la Presidenta a su vice en la noche del miércoles.
Según contaron a Clarín fuentes de primer orden del Gobierno, durante el cara a cara a calzón quitado de anteanoche, Cristina insistió en que su Gobierno había honrado la plataforma electoral de la Concertación con el proyecto de retenciones móviles. A buen entendedor: es Cobos el que puso los pies fuera del plato, según la versión oficial.
Por eso, ayer mismo, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, anunció que el jueves próximo se reunirá con los gobernadores radicales K Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Miguel Saiz (Río Negro) "para fortalecer la Concertación".
Será la primera de una serie de reuniones que incluirá a intendentes y legisladores radicales que fueron en la boleta oficial en octubre pasado y que entraron en una crisis de identidad tras el voto "no positivo" de Cobos.
"Creemos más que nunca en la Concertación", ratificó ayer Randazzo. Y luego hizo una aclaración con un sólo destinatario posible: "La Concertación es más importante que las individualidades".
Tras la crisis que se desató en la alianza electoral por el papel del vicepresidente en la noche negra del oficialismo en el Senado, algunos de los principales radicales K, como Horacio "Pechi" Quiroga y Daniel Katz, urgieron al Gobierno a definirse por sus planes futuros, para poder decidir los propios.
Que elijan, Concertación o peronismo, plantearon.
Paradójicamente, la Casa Rosada optó por la Concertación, pero no calmó las aguas. Es que Cristina y Cobos se mantuvieron en sus trece durante toda la charla. Y ahora ambos quedaron enfrentados por quien es el auténtico concertador.
En el Gobierno hacen las cuentas. Zamora y Saiz siguen de su lado; en la Cámara baja, seis de los diez diputados de la Concertación votaron a favor del proyecto oficial.
Y confían en que todavía son recuperables para la causa muchos de los intendentes radicales K que hoy apoyan a Cobos.
Además, recuerdan que en la coalición oficial no sólo hay radicales: el Frente Grande, una parte del socialismo y otros partidos chicos también formaron parte del Frente para la Victoria y siguen respaldando al Gobierno.
Sólo el tiempo dirá si la relación entre la Presidenta y su vice tiene retorno. Por ahora, cada cual atiende su juego, en nombre de la Concertación. El jueves, cuando Randazzo se reúna con Zamora y Saiz, Cobos estará en Corrientes con el gobernador Arturo Colombi, un radical K distanciado del Gobierno.
"La Concertación no sos sólo vos, Julio", le anticipó la Presidenta a Cobos el miércoles.
Ambito Financiero - Nota - Política
Final para el sistema piquetero de Kirchner
El planeta piquetero K arde. Las antiguas o recientesalianzas se quebraron, y «los cuatro grandes» que algunas vez fueron el brazo callejero de Néstor Kirchner sepultaron, quizá para siempre, su sintonía común y, sobre todo, la idea de una integración.
La última fractura, ruidosa, fue la del tándem Luis D'Elía-Edgardo Depetri. El líder de la FTV y el del Frente Transversal tenían, desde mediados del año pasado, un trabajo compartido y hasta planearon, en algún momento, fusionar sus organizaciones.
Aquel acuerdo fue el intento postrero de revivir lo que fue, en los momentos de esplendor, el ejército piquetero K que reunía a cuatro organizaciones numerosas: la FTV, el Frente Transversal, Libres del Sur, de Humberto Tumini; y el Movimiento Evita, de Emilio Pérsico.
Con el quiebre de la entente D'Elía-Depetri se termina de derrumbar aquel modelo. Y los matices y las diferencias que siempre existieron entre los grupos, por origen, por formación o por concepto sobre el proceso K, vuelven muy difícil que, alguna vez, se reconstituya.
La hoja de ruta de esa reconversión se produce en varios frentes:
El obvio deterioro de la marca «piquetero» empuja a todas las organizaciones a sacarse de encima ese mote. Los ensayos, incentivados por Oscar Parrilli, de convertirlos en «organizaciones sociales» nunca resultaron exitosos. Hubo casos extremos: Pérsico arrastró al Evita a incorporarse al PJ nacional con la peregrina ilusión de que esa pertenencia borraría cualquier categoría anterior. Tumini llegó, incluso, a archivar -temporalmente-el nombre Barrios de Pie y conformar, sobre la misma base, Libres del Sur para dejar superar aquella experiencia de la que no reniegan pero creen superada.
La incorporación, vía Parrilli, al esquema K nunca fue del todo propicia. En el origen hay un impedimento: los piqueteros K se consideran a sí mismos « socios» del kirchnerismo pero no, en su esencia, partes del kirchnerismo. Por eso, ante cada suceso, deben renegociar condiciones de pertenencia. Quizá el que más incorpora, por su cercanía con Kirchner, es Depetri. Esa identidad ambigua fue lo que disparó la ruptura Depetri-D'Elía. El jefe de la FTV quiere extender su incidencia al armado en la centroizquierda para, siempre dentro del paraguas K, buscar su propio lugar. Ensaya, entonces, acercamiento con partidos y sectores de izquierda, entre ellos, el PC de Patricio Etchegaray.
Lo que Pérsico busca dentro del PJ D'Elía lo rastrea en otras canteras. Pero a Pérsico, dentro del partido, no le borran el estigma de piquetero, y el dirigente ve muy difícil que a la hora del reparto electoral, dentro del PJ se lo tenga en cuenta. Imagina, por eso, que podría terminar aliado con otras organizaciones a nivel territorial.
Depetri y Tumini tienen, además del mismo objetivo, la misma herramienta: confluyen en el intento de armado de la progresía kirchnerista, donde están el Frente Grande y el socialismo, entre otros partidos. Integrar la «gauche K» aparece, en su horizonte, como una opción de readaptación en la medida en que ésta funcione como una colectora de la alianza que los Kirchner mantienen con el PJ y los gremios. En esa alianza, que alguno llama con mordacidad « sabbatellismo» -por Martín Sabbatella, intendente de Morón-ponen un largo menú de requisitos a la posible incorporación de grupos que carguen, aún injustamente, el sello de piqueteros.
Hay, además, una notable distinción entre los ultraleales -como Depetri-y los más autónomos -como Tumini-respecto de qué aceptar y qué no del modelo K. Libres del Sur llegó, incluso, a hacer una movilización contra Julio De Vido, a quien tributó en algún momento D'Elía, pero con quien terminó de punta.
La Nación - Nota - Política - Pag. 8
El nuevo escenario / La crisis en el oficialismo
Cristina Kirchner lanza otra versión de la Concertación
No incluye al vicepresidente ni a su sector
Por Mariana Verón
De la Redacción de LA NACION
A su manera. Así relanzará la presidenta Cristina Kirchner la vapuleada Concertación después del alejamiento casi total del vicepresidente Julio Cobos del redil kirchnerista.
La jefa del Estado estará hoy, a las 11.30, en San Martín, desde donde hará una reafirmación de la alianza política que presentó en su campaña presidencial, pero que tendrá, a sólo siete meses de haber asumido, un conglomerado de socios menos numeroso y con el vice directamente afuera.
Según confió a LA NACION un alto funcionario, Cristina Kirchner aprovechará la tribuna que le dará el intendente vecinalista Ricardo Ivoskus para poner énfasis en que la Concertación sigue en pie, a pesar de las heridas. El Gobierno quiere dar vuelta la página respecto de la pelea pública con Cobos, y como respuesta a su rebeldía en la madrugada en la que votó en contra de las retenciones móviles pretende mostrar que el pacto con el radicalismo K y el resto de los partidos, entre ellos el socialismo, está intacto.
La Presidenta se rodeará hoy de los intendentes radicales Gustavo Posse (San Isidro) y Enrique García (Vicente López). Ambos fueron invitados especialmente por la Casa Rosada para mostrar que la alianza continuará, más allá de la creciente indisciplina del cobismo. Además, sumará al acto a los diputados de Buenos Aires que votaron con el Gobierno en el Congreso. Todo será, a partir de ahora, sólo para quienes estén con el proyecto kirchnerista en una suerte de "concertación paralela", como ya la califican en los pasillos de la Casa Rosada.
Al vicepresidente le cabrá la "indiferencia total", según una fuente oficial. "Cobos ha hecho un suicidio político con su voto. Si se va del kirchnerismo, no tiene adónde ir", reflexionaba ayer un funcionario. Eso, creen en el Gobierno, le permitirá a la Presidenta mantenerlo acorralado. Sólo le cabrá su función institucional y no tendrá injerencia en la política oficial.
Cristina Kirchner considera a Cobos y sus aliados "poco confiables", y ubica en la vereda de enfrente a los gobernadores Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Miguel Saiz (Río Negro), en rigor, los únicos dos mandatarios radicales que se mantuvieron fieles al Gobierno durante la crisis del campo. Arturo Colombi (Corrientes) se alejó por sus diferencias con los Kirchner y Eduardo Brizuela del Moral (Catamarca) fue el primero en dar el portazo por sus disidencias con el oficialismo.
Agenda reciclada
Para no perder los últimos vestigios de aliados, la Presidenta ordenó ayer al ministro del Interior, Florencio Randazzo, que trabajara en una agenda de reuniones con los concertadores. Ya está previsto un encuentro del funcionario con Zamora y Saiz, el próximo jueves. La otra semana se iniciará una ronda de encuentros con intendentes.
"Vamos a fortalecer el espacio desde el propio Gobierno", transmitió Randazzo a través de sus voceros. Pero por ahora se desconoce si la invitación incluye, por ejemplo, al intendente de Junín, Mario Meoni, o al subsecretario de Relaciones Institucionales de la Cancillería, Horacio Quiroga, ambos definidos ya como cobistas.
En el Gobierno no habrá reconciliación con el vicepresidente. Cristina Kirchner decidió mantener con él una relación fría y distante, y se lo dejó explicitado anteayer, en el encuentro a solas y "reservado" que ambos tuvieron. "Que Cobos haya recibido a [Alfredo] De Angeli es una provocación", analizó ayer un funcionario cercano a la jefa del Estado ante LA NACION. Eso, para los Kirchner, se paga tanto como el voto en contra. "Cristina sabe que Cobos juega su partido y que nada de lo que hace o deja de hacer es inocente", amplió la fuente.
Lejos de aquietar las aguas, la Casa Rosada planea, sin el vice, una concertación paralela.
División en Mendoza
MENDOZA.- La concertación de radicales y peronistas que apoyaban al vicepresidente Julio Cobos tuvo en Mendoza su primera fisura: perdió a tres de los cuatro diputados del PJ. Los legisladores Hugo Morales, Eduardo Casado y Gabriela Sánchez, del bloque Peronismo en la Concertación, expresaron su "plena pertenencia al peronismo" y tomaron distancia del radicalismo K. Morales dijo que "Julio Cobos no conduce" su "proyecto político" y aseguró que junto con Casado, Sánchez y otros dirigentes del interior están "en una transición" que podría concluir con un retorno al Frente para la Victoria.