MENSAJE DE JORGE RIVAS A LOS MILITANTES DE *UNIDAD SOCIALISTA EN EL DÍA INTERNACIONAL DE LOS TRABAJADORES
Compañeros,
este Día Internacional de los Trabajadores nos va a encontrar en nuestro país atravesando un importante año electoral, y digo importante porque del resultado de los comicios de octubre dependerá que se pueda ir consolidando lo mucho que el pueblo trabajador ha avanzado en los últimos años, o volver a retroceder de la mano de un patético rejunte de impresentables, que sólo tienen en común su visceral desprecio por lo verdaderamente popular.
Desde ya que octubre va a ser una gran oportunidad para ratificar el rumbo y profundizar las reformas en un sentido de progreso popular, pero también somos lo suficientemente memoriosos y sensatos como para cuidarnos de no retroceder en lo avanzado.
Porque fue en esta etapa que, entre otras cosas, logramos derogar la ley de flexibilización laboral, los trabajadores después de varias décadas volvieron a defender sus salarios en paritarias, se logró elevar los topes indemnizatorios para accidentes de trabajo, la desocupación, que en el año 2003 había trepado al 25 %, fue en el año 2010 del 7 %, gracias a la generación de empleo formal, como consecuencia del programa de apoyo a Pymes, el fabuloso crecimiento de la construcción, la creación de cooperativas de trabajo en todo el país, y también debemos mencionar la disminución del trabajo esclavo, fruto de la decidida voluntad de llevar ante la justicia a inescrupulosos empresarios, gran parte de ellos pertenecientes a la patronal agraria.
Además también debemos recordar la devolución del 13 % a los trabajadores jubilados y a los empleados públicos, la creación de la jubilación para las amas de casa, además de la Asignación Universal por Hijo, que permitió a millones de compatriotas salir de la indigencia en la que se encontraban, todo esto gracias a que se recuperaron para el estado los fondos previsionales y dejaron de estar al servicio de la especulación financiera.
En el plano internacional, hemos reemplazado el vergonzoso alineamiento con Estados Unidos, que un tristemente célebre ministro menemista calificó como “relaciones carnales” por una política de integración regional, que se ve reflejado en el UNASUR y en los estrechos vínculos con el Brasil de Dilma, la Bolivia de Evo, la Venezuela de Chávez y el Ecuador de Correa.
La solidez de nuestra economía se observa en el crecimiento sostenido de alrededor del 8 % anual, en el record histórico de reservas en el Banco Central y en la fortaleza para aminorar los efectos negativos de la enorme crisis financiera originada en los países más desarrollados del mundo, y todo ello gracias a que dejamos de lado las recetas ortodoxas de los organismos multilaterales de crédito y a una indispensable intervención del estado en el mercado para corregir asimetrías sociales injustas.
Y todo ello ocurrió y ocurre en un contexto de guerra mediática con los principales medios de comunicación, originada como consecuencia de la sanción de la llamada Ley de Medios, con la que pretendemos desmontar el apoderamiento de la información por parte de unos pocos monopolios, que han sido y son un límite de hierro para la profundización de la democracia en nuestro país.
Hago este breve repaso porque creo importante dimensionar, tanto lo mucho que se ha logrado, como lo mucho que nos queda por lograr, y también para que reflexionemos acerca de como ir ganando mayor poder de gravitación sobre el rumbo que el futuro gobierno debe seguir.
Ya compañeros, que debemos ser concientes de que en la medida que se pretenda profundizar la democracia en un sentido de progreso, mayor será el agrupamiento para la resistencia de las fuerzas de la reacción, las que no repararán en matices ideológicos, para conformar un bloque diverso al servicio de defender sus privilegios.
Es por ello que deberemos actuar con mucha tolerancia para sumarnos en un solo bloque quienes defendemos intereses comunes, más allá de provenir de diversas tradiciones políticas.
Y en cuanto a nosotros, si bien corren tiempos electorales, también estamos en una etapa propicia para crecer, ya que cada vez son más los compatriotas que se identifican con un socialismo comprometido con el actual proyecto popular, que nosotros representamos, pero para ello es elemental mejorar nuestra organización, pues deberemos institucionalizar nuestro espacio y garantizarle a quienes se sumen una convivencia democrática, horizontal y moderna que nos permita desarrollar nuestro potencial político, para ponerlo al servicio del programa de transformaciones que encabeza Cristina Fernández de Kichner.
Es decir, que los días que nos esperan no son sencillos, pues junto al natural trabajo de campaña electoral, se suma el ir dándole forma institucional a nuestra corriente política, por lo que debemos abordar un rico debate acerca de cual es la mejor organización que nos tenemos que dar en esta nueva etapa, evitando caer en la común e infantil tentación de cierta izquierda, que suele ver en el más próximo el enemigo más cercano, y entender que la derecha intentará, por todas las maneras posibles, dividirnos, ya que sabe que nuestra principal fortaleza es la unidad en la diversidad, porque el enemigo nos prefiere fragmentados o atomizados para poder dominarnos con comodidad.
Fechas como la de hoy son una buena oportunidad para reafirmar nuestro firme compromiso, tanto histórico, presente, como futuro, con la liberación del pueblo trabajador, y esa rafirmación debe servirnos para alimentar nuestra fuerza militante. La pelea es dura y contra enemigos muy poderosos, pero la historia nos viene dando la razón, pues hoy los trabajadores han avanzado notablemente en comparación con el contexto que despertó aquellos justos reclamos que desataron la masacre de Chicago, que hoy conmemoramos, y no tengo dudas que el año próximo va a encontrar a la clase trabajadora, aún en mejores condiciones que las actuales. En definitiva, eso es a lo que aspiramos cuando decimos que hay que profundizar el cambio.
Compañeros, por último les recuerdo la consigna que da título a este acto: “Vamos por más”, por más justicia, por más libertad, por más igualdad.
Mucha fuerza, y un enorme abrazo a todos.
Cro. Jorge Rivas
*Unidad Socialista es la línea interna nacional del Partido Socialista que rechaza alianzas electorales con expresiones de centro-derecha y que apoya, desde su independencia, el programa de reformas comenzado por el presidente Néstor Kirchner y continuado por la presidenta Cristina Fernández.
2 comentarios:
Espero que los fuertes vientos que nos amenazan no nos empuje fuera del sendero que caminamos y podamos arribar a la justicia social y achicar la brecha entre los q mas y menos tienen.....para hacer saber que las oportunidades son otorgadas a todos....espero que sigamos por este camino con mayor conviccion.
Grande Jorge. Como siepre un modelo de lucidez. Plenamente de acuerdo con el análisis y la propuesta
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