lunes, 10 de mayo de 2010

SOBRE LAS INTERNAS DEL SOCIALISMO EL 13/6 - NOTAS EN LOS MEDIOS

Por Walter Palena / La Capital

Los dirigentes socialistas Ariel Basteiro y Oscar González acusaron al senador Rubén Giustiniani de conducir “como una secta” al Partido Socialista (PS) y le reprocharon haber privilegiado una “alianza con la derecha” en vez de apoyar las “políticas progresistas” del gobierno kirchnerista.
Basteiro es diputado nacional por la provincia de Buenos Aires y González es el vicejefe de Gabinete de la Nación. Ambos pertenecen a lo que se denomina “socialismo K” y encabezan una posición interna dentro del PS que intentará, el próximo 13 de junio, arrebatarle a Giustiniani la presidencia del partido, para cuyo cargo proponen a Jorge Rivas, actual diputado nacional y que quedó cuadripléjico tras un violento asalto, en 2007.
“La candidatura de Rivas no es simbólica, sino el reconocimiento a una actitud militante que no ha cesado a pesar de su problema”, señalaron a La Capital Basteiro y González, quienes estuvieron en Rosario en el marco de una gira nacional tratando juntar voluntades y reunir fiscales para la compulsa interna de junio próximo.
Si bien son de vieja data, las diferencias entre los dos sectores se profundizaron y aceleraron a partir de la aparición de Néstor Kirchner en la escena política. El oficialismo partidario, con Giustiniani a la cabeza, aún mantiene una posición hiper crítica del gobierno, mientras que la oposición, donde están Basteiro, González y Rivas, se muestran cercanos a las políticas que emanan de la Casa Rosada.
“El nudo de la discusión en esta interna no es qué opinamos del gobierno, sino qué partido queremos. En este punto, nosotros estamos por un socialismo plural, abierto al debate y reflexivo, donde no reine el personalismo que representa Giustiniani”, expresó Basteiro.

Vanguardismo. González, por su parte, rescató el proceso de unidad que se dio en el socialismo a partir de 2003, pero dijo que “todo ese capital político” fue dilapidado por una conducción que se cerró “en el vanguardismo literario”.
“Una capa de dirigentes, encabezados por Giustiniani, se apoderó del sello partidario, lo redujo y lo asfixió. Hoy el PS convive de manera cínica con contradicciones que existen pero que se ocultan. Se conduce a la fuerza como una secta, donde no está permitido el disenso y donde se intervienen distritos sin dar razones válidas, como sucede en la provincia de Buenos Aires”, agregó el funcionario nacional.
Basteiro apoyo con otro argumento la opinión de su colega: “Estamos en una circunstancia donde la política argentina, desde el propio gobierno, se encarrila por muchas propuestas e iniciativas progresistas, que están en nuestro ideario, pero nos encontramos con un PS a contramano, por eso nos decidimos a pelear por la conducción del partido”.
González, siempre con la mira puesta en el senador santafesino, apuntó: “Como partido, tenemos que sumarnos a un proceso de cambio que está vigente en la Argentina y toda Sudamérica, y que el socialismo nominal de Giustiniani se está perdiendo”.
Ambos dirigentes rebatieron el argumento de la preservación de la identidad partidaria como una forma de protección frente al intento de cooptación por parte del kirchnerismo. “Si se hiciera desde el purismo ideológico, puede ser atendible. Pero si se termina en una alianza con Carrió y la derecha, como pasa en el Congreso, ¿dónde está la identidad que Giustiniani dice defender?”, se preguntaron.
Otro aspecto que abordaron fueron las “contradicciones” que dicen advertir en los posicionamiento del propio Giustiniani, el gobernador Hermes Binner y el intendente Miguel Lifschitz: “Lo que está claro, más allá de sus diferencias cada vez más públicas entre ellos, es que llegado el momento terminan todos encolumnados. Las diferencias no se expresan abiertamente, por eso decimos que más que un partido es una secta”.


La Capital (Mar del Plata) 10/5/2010
Cuestionan la conducción de Giustiniani en el Socialismo

Los "socialistas K" Ariel Basteiro y Oscar González acusan al senador de manejar el partido "como una secta". ROSARIO.- Los dirigentes socialistas Ariel Basteiro y Oscar González cuestionaron ayer al senador nacional Rubén Giustiniani por considerar que conduce al partido "como una secta" y le reprocharon haber privilegiado una "alianza con la derecha" en vez de apoyar las "políticas progresistas" del gobierno kirchnerista.
El diputado Basteiro y el vicejefe de Gabinete de la Nación, Oscar González, integran el denominado "socialismo K" y encabezan una posición interna dentro del PS que intentará, en las internas del 13 de junio, desplazar a Giustiniani de la presidencia del Partido Socialista.
Ambos proponen para ocupar la presidencia a Jorge Rivas, actual diputado nacional, quien se encuentra cuadripléjico como consecuencia de un violento asalto en 2007.
Los dirgentes dijeron ayer al diario La Capital que "la candidatura de Rivas no es simbólica, sino el reconocimiento a una actitud militante que no ha cesado a pesar de su problema".
Basteiro dijo que "el nudo de la discusión en esta interna no es qué opinamos del gobierno, sino qué partido queremos. En este punto, nosotros estamos por un socialismo plural, abierto al debate y reflexivo, donde no reine el personalismo que representa Giustiniani".
También, aseguró que "estamos en una circunstancia donde la política argentina, desde el propio gobierno, se encarrila por muchas propuestas e iniciativas progresistas, que están en nuestro ideario, pero nos encontramos con un PS a contramano, por eso nos decidimos a pelear por la conducción del partido".
Por su parte, González rescató el proceso de unidad que se dio en el socialismo a partir de 2003, pero dijo que "todo ese capital político fue dilapidado por una conducción que se cerró en el vanguardismo literario".
El funcionario nacional aseguró que "una capa de dirigentes, encabezados por Giustiniani, se apoderó del sello partidario, lo redujo y lo asfixió".
"Hoy el PS convive de manera cínica con contradicciones que existen pero que se ocultan. Se conduce a la fuerza como una secta, donde no está permitido el disenso y donde se intervienen distritos sin dar razones válidas, como sucede en la provincia de Buenos Aires", agregó.
González consideró que "como partido, tenemos que sumarnos a un proceso de cambio que está vigente en la Argentina y toda Sudamérica" y añadió que "el socialismo nominal de Giustiniani se está perdiendo".
Por último, los dirigentes rebatieron el argumento de la preservación de la identidad partidaria como una forma de protección frente al intento de cooptación por parte del kirchnerismo al señalar que "si se hiciera desde el purismo ideológico, puede ser atendible".
"Pero si se termina en una alianza con Carrió y la derecha, como pasa en el Congreso, ¿Dónde está la identidad que Giustiniani dice defender?", se preguntaron.


La Prensa - 10/05/2010
Hubo condenas a la conducción de Giustiniani

Rosario - Los dirigentes socialistas Ariel Basteiro y Oscar González cuestionaron al senador nacional Rubén Giustiniani por considerar que conduce al partido "como una secta" y le reprocharon haber privilegiado una "alianza con la derecha" en vez de apoyar las "políticas progresistas" del gobierno kirchnerista.
El diputado Basteiro y el vicejefe de Gabinete de la Nación, Oscar González, integran el denominado "socialismo K" y encabezan una posición interna dentro del PS que intentará, en las internas del 13 de junio, desplazar a Gíustiniani de la presidencia del Partido Socialista.
Ambos proponen para ocupar la presidencia a Jorge Rivas, actual diputado nacional, quien se encuentra cuadripléjico como consecuencia de un violento asalto en 2007.
Los dirgentes dijeron que "la candidatura de Rivas no es simbólica, sino el reconocimiento a una actitud militante que no ha cesado a pesar de su problema". Basteiro dijo que "el nudo de la discusión en esta interna no es qué opinamos del gobierno, sino qué partido queremos. En este punto, nosotros estamos por un socialismo plural, abierto al debate y reflexivo, donde no reine el personalismo que representa Giustiniani" Pag. 5

BAE
Socialistas contra la “secta”

Los dirigentes socialistas Ariel Basteiro y Oscar González criticaron al senador nacional Rubén Giustiniani por conducir al partido "como una secta", mediante una "alianza con la derecha". Pag. 19