Por Ariel Maciel
Los intendentes y dirigentes bonaerenses quieren evitar salir heridos de la fuerte interna kirchnerista desatada en el principal territorio provincial del país entre las fórmulas de Aníbal Fernández-Martín Sabbatella y Julián Domínguez-Fernando Espinoza. Lejos de la preferencia inicial, comenzaron con un fino equilibrio dentro del Frente para la Victoria ante la ausencia de una orden emitida por la Casa Rosada o por el candidato presidencial Daniel Scioli.
Apenas conocidos los binomios en juego, el presidente de la Cámara de Diputados y el intendente de La Matanza aceitaron la maquinaria de vínculos que construyeron en todo el territorio. Ambos corrían con ventaja en esa telaraña de relaciones por sobre el desarrollo realizado por el jefe de Gabinete y el titular del Afsca, ambos con un alto nivel de conocimiento y de gran llegada nacional. La combinación de dirigentes del Interior y del Conurbano pareció imbatible para muchos dirigentes del peronismo, que inmediatamente se alinearon detrás de dos dirigentes de "diá- logo y construcción", según definieron intendentes consultados por BAE Negocios. "Supieron establecer acuerdos en muchos municipios porque mantienen diálogo desde mucho tiempo atrás. Fue más fácil hablar con ellos", admitió un jefe comunal del Interior.
Sin embargo, sin "definición" de la presidenta Cristina Kirchner y encuestas en mano, la estrategia de los barones del Conurbano y de los caudillos del Interior se puso en revisión. Y si bien las primeras fotos se multiplicaron con la fórmula Domínguez-Espinoza, los intendentes redoblaron su esfuerzo para conseguir "la otra foto".
"Hay una primera foto del inicio de la campaña. Pero a medida que pasan los días, recibimos la preocupación de los intendentes de poder presentarse con ambas fórmulas porque ellos que tienen que ganar y garantizar la mayoría de los votantes, no van a dejar de apoyar a una o la otra", admitió la diputada provincial de Nuevo Encuentro y pareja de Sabbatella, Mónica Macha.
La referente de NE sostuvo que los jefes comunales plantean "el término de neutralidad" aunque admitió que "algunos tienen su simpatía". "Un día va la fórmula de Aníbal y Martín y al otro la de Julián y Fernando", destacó. Un ejemplo de los tanto fue el acto que realizaron Fernández y Sabbatella en Almirante Brown, cuando se difundió una encuesta muy favorable para ese binomio. Hasta allí se dirigió el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, en una foto que sorprendió. Días después, Domínguez y su "amigo" Espinoza lo visitaron en su propio distrito.
Pero la interna cuenta con zancadillas propias de una interna que define, para muchos, al próximo gobernador. Allí quedó entrampado el diputado nacional y jefe del socialismo kirchnerista, Jorge Rivas, que vio en apenas semanas de diferencia comunicados de prensa en donde se lo mostraba en firme respaldo de una y otra lista. "Ante la publicación de informaciones contradictorias, me veo en la obligación de aclarar la posición de la Unidad Socialista para la Victoria (USpV), cuya presidencia ejerzo", dijo y aclaró su decisión de dar "libertad de acción a los compañeros en cada distrito".
Juego libre para evitar que la mancha inmovilice las aspiraciones de los dirigentes pensando en un futuro gobernador. "Nunca es bueno comenzar con el pie izquierdo", admitió un intendente del Conurbano, siempre en estricto off the record.
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