01/06/2012 Revista Newsweek Argentina - Nota - Información General - Pag. 16 Seguidismo Twitter EN POLÍTICA, LA DECISIÓN DE A QUIÉN SEGUIR EN LA RED SOCIAL NO ES INOCENTE. Y PUEDE SER MÁS REVELADORA DE LO QUE SE PIENSA. POR ANDRÉS FIDANZA EN TWITTER, CRISTINA KIRCHNER también le dice "él" a Néstor Kirchner. Desde su cuenta @CFKArgentina, por ejemplo, invita a cortar con "la mala onda", "no por mí, no por él, por todos estos pibes", y pega un link que, vía YouTube, nos muestra a una presidente muy relajada e intimista: 7,12 minutos de discurso decontracté frente a unos veinte muchachos y muchachas de jean, durante la inauguración de la Sala de la Juventud Néstor Kirchner. Porque en la twittósfera nacional, la más politizada de las redes sociales en uso, CFKArgentina tiende a coincidir en forma y fondo con la CFK de los actos públicos, de los diarios, la radio y la TV, y cualquiera de las formas más tradicionales de la mediación. Y esa especie de "autenticidad" de la líder se da a pesar del abrumador maquillaje que, a esta altura histórica de las penetraciones comunicacionales, embellece cada frase de cada político con aspiraciones; incluidas las que se arman con los 140 caracteres autorizados por Twitter. Pasa con CFK y con el elenco entero de las figuras públicas argentinas: con Mauricio Macri, más empresarial y ordenado en su tuiteo; con Fernando Pino Solanas, siempre campechano e hidrocarburífero en los mensajes a sus 74.481 seguidores; con el entusiasta Daniel Scioli; con el hierático Hermes Binner; y con el institucionalista Ricardo Alfonsín. Y pasa en lo que tuitean, los mensajes que arrojan directamente al mar tuitero, pero también en la elección de a quiénes siguen; es decir, a qué tuiteros optan por leer en sus cuentas. Así, figurar como follower o seguidor de tal o cual es otra decisión tuitera que no resulta inocente. En el lenguaje de las consultoras y el marketing, se denomina personal branding a las estrategias para desarrollar una determinada reputación digital, ya sea la de un político, un periodista, un empresario, un futbolista o un ídolo pop. Y se supone que la estrategia será más exitosa si la imagen difundida conecta con valores presentes previamente en el personaje en cuestión. En ese marco virtual hipercalculado, la decisión tuitera de a quién seguir —y, sobre todo, a quién no seguir— hace a la construcción simbólica de las identidades políticas. Un juego inmaterial, pero electoralmente decisivo. Cristina Kirchner, quien a veces administra personalmente su cuenta (su smartphone lo permite), tiene 1.075.575 seguidores (es la dirigente local con más "arrastre"), y sólo sigue a 45. Como se ve en el recuadro de la página 19, el numerito peronista se compone de todos sus ministros (excepto, misteriosamente, Julio de Vido, a quien Daniel Scioli sí sigue), cinco diputados, cuatro senadores, los gobernadores Sergio Urribarri y Scioli, presidentes latinoamericanos y algunos organismos como la ANSES, Tecnópolis y la Comisión Nacional de Ex Combatientes de Malvinas. ¿Referentes de la oposición? Ninguno. El gobernador bonaerense por supuesto que le corresponde el gesto del seguimiento. Pero el de Scioli no es un trato preferencial hacia la presidente, porque el ex motonauta sigue a 43.470 personas, bajo un criterio de reciprocidad automática hacia casi todo aquel que esté dispuesto a seguirlo y leerlo (el gobernador suma 144.601 followers). Uno de esos casi 43.500, por caso, se autodenomina "Nechi primito" y declara en su perfil: "Libre... con ganas de vivir la vida de otra forma, DISFRUTARLA A FULL". La apertura tuiterística del gobernador metaforiza perfectamente su acción política. Y en la diversidad se le cuelan todas las ideologías. #ONCE Lau, por caso, afirma: "Muy pocas cosas tengo en claro en la vida, una de ellas es que #NoVotoaCFK (ya sabés dónde está la salida)". Contra el mito libertario de Twitter, existe una serie de herramientas que ayuda a multiplicar la popularidad: Timely realiza un análisis de los últimos 199 tuits propios e indica cuáles son las mejores horas para twittear; 14blocks determina cuáles son las dos mejores horas para tuitear por día. Tweoriod analiza en qué momento se puede tener más followers on-line y, por lo tanto, aumentar las posibilidades de impacto; SocialBros permite filtrar seguidores por palabras clave, por uso horario, por perfil y ritmo y volumen de tuiteo. La dinámica es tan compleja que los rankings de influencia tuitera no necesariamente se correlacionan con el número de seguidores. "La elección de a quién seguir está absolutamente calculada, porque habla de qué piensa y quién es el candidato", explica Marcelo de Benedetti, el CEO de Wipernet, una agencia digital que trabaja para marcas (como L'Oréal, Citibank y Toyota) y para dirigentes políticos que prefieren la confidencialidad. Es que para De Benedetti, el objetivo de generar credibilidad, confianza y fidelidad unifica a hombres con símbolos, a candidatos a presidentes con logotipos empresariales; muy por encima de los matices y las diferencias de cada trabajo. En la cosmovisión "consultoril", el universo de Internet se divide en tres espacios: el de la propia marca o partido, unidireccional y en el que hay pleno dominio de la información difundida; el espacio pago de la publicidad o el proselitismo; y el espacio ganado, que es el de los comentarios, los foros y las opiniones de los referentes sociales. Ése es el ámbito de mayor influencia y reputación, y el que toda empresa y todo representante quisiera administrar a piacere. Pero resulta imposible llegar al monopolio en la Web, porque las masas son díscolas y los humores sociales tienen un costado imprevisible. Para intentar inducir en ese tercer espacio, al menos, están las consultoras y los profesionales de la comunicación, que (claro) sugieren a sus clientes a quién seguir en Twitter. El alcalde Mauricio Macri sigue a su tribu PRO (ministros y legisladores), pero se amplía hasta deportistas (Agustín Pichot, "Cocho" López, Sergio Agüero) y artistas de un difuso perfil PRO: Ricardo Arjona, Diego Torres y Valeria Lynch. Al igual que CFK, no sigue a opositores, salvo por el diputado radical Oscar Aguad, cuyo destino partidario parece más cerca de la fuerza macrista que de la UCR. Entre sus 335 elegidos también está Barack Obama (al que Cristina Kirchner no sigue) y el ex gobernator Arnold Schwarzenegger. Y sólo coincide en cuatro nombres con CFK: los presidentes Sebastián Piñera (Chile), Juan Manuel Santos (Colombia), Felipe Calderón (México) y Dilma Rousseff (Brasil). Tres líderes de la derecha clásica, más una presidente que, a pesar de ubicarse en la centroizquierda, encarna el remanido ejemplo de la estadista que promueve "políticas de largo plazo". Así, lo que en CFK es pura obligación protocolar tuitera (salvo por Rousseff), en Macri se vuelve afinidad ideológica 2.0 (lo que tampoco anula la obligación protocolar). Ricardo Alfonsín, en cambio, sigue a Macri aunque el alcalde no le corresponda. También a Pino Solanas, a Scioli, al vicepresidente Amado Boudou, y a los ministros Florencio Randazzo, Juan Manuel Abal Medina y al más techie de los hombres kirchneristas (y tercero en los rankings de infl uencia): Aníbal Fernández. Su carácter de radical institucionalista y RR. PP. no llega a la primera mandataria ni a Binner, quien en la última elección presidencial lo desairó a último momento y fue por la candidatura autónoma. De los adversarios externos, Alfonsín sigue a Eduardo Duhalde; y de los internos, a Ernesto Sanz y Julio Cobos. Sus 800 se completan con militantes radicales de base, correligionarios y varios periodistas (Jorge Rial, Nelson Castro y Luis Majul, el trío periodístico más elegido). Pino Solanas (42 elegidos) y Hermes Binner (47) se siguen mutuamente, pero sólo Pino sigue a CFK; y tanto el cineasta como el socialista incluyen en su time line al senador bromista Luis Juez. "Muchos de los principales políticos que usan Twitter en el país, gusten o no, polémicos o no, suelen respetar el mismo estilo comunicacional que utilizan fuera de la red", opina Mario Riorda, ex decano en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Católica de Córdoba y autor de Manual de Comunicación Política y Estrategias de Campaña: candidatos, medios y electores en una nueva era. Sobre el uso personalizado o no de Twitter, el especialista en comunicación digital Pablo Capurro (ex asesor del diputado Martín Sabbatella) afirma que existe una suerte de salto según el lugar que el político ocupa en el organigrama: "Cuanto más abajo, su uso es más espontáneo y personal; y cuanto más arriba, más tercerizado y formal". Esa especie de teorema de Baglini actualizado no favorece a los dirigentes más cercanos al poder, porque en su uso civil Twitter se convirtió en el reino de la ironía y la acidez. El canciller Héctor Timerman, por ejemplo, cometió el pecado de una combatividad tuitera que, en apariencia, resultaba incompatible con su cargo. Tras varias batallas, el ex "Twitterman" se llamó a silencio, decidió partir al exilio on-line y cerró su cuenta. La Argentina es el séptimo país del mundo con mayor penetración de Twitter entre usuarios de redes sociales. Y si bien Facebook es más multimediática y masiva (contamos con casi 16 millones de perfiles), Twitter puntea en capacidad para imponer agenda en la política y en la prensa tradicional. Lo que de ninguna forma permite concluir que Twitter sea un espejo del ánimo social mayoritario: los hashtags no suelen coincidir con las encuestas de opinión. Riorda piensa que si nos guiáramos por el clima político de Twitter, CFK nunca podría haber ganado por el 54 por ciento de los votos. La sociedad argentina no es equivalente a la estadounidense, y la presencia y articulación territorial sigue siendo un valor exitoso en la política vernácula. Pero elegir no tuitear ni seguir a otros no implica no estar presente en Twitter. Aunque un dirigente opte por el vacío virtual (Elisa Carrió, por caso), de cualquier forma estará presente, porque, para bien o mal, hablarán de él; y Carrió no podrá tallar en el rumbo de esa conversación. El director de la consultora Cicoa, especializada en comunicación política 2.0, José Fernández Ardaiz, dice a Newsweek que los políticos no usan Twitter por obligación, moda o el deseo de convencer o hablar con sus seguidores. "Lo usan —sentencia— porque es una forma de estar presentes: una nueva forma de existir". "TWITTER NO GANA ELECCIONES" Para el periodista y experto en nuevas tecnologías Leandro Zanoni, los políticos no aprovechan todo el potencial de las redes sociales PERIODISTA, FUNDADOR Y DIREC¬TOR de Tercerclick, agencia de nuevos medios y marketing digital, Leandro Zanoni es autor de los libros La gran Manzana. Las 10 claves del éxito de Apple (Sudamericana), Vivir en los medios (Marea) y El imperio digital (Ediciones B). Extractos de la entrevista con Andrés Fidanza: ¿Para qué usan Twitter los políticos? Se suben a una moda comunicacional que hoy es Twitter y hace dos años pudo ser Facebook. Salvo excepciones que no tienen que ver con las primeras líneas dirigenciales, sino con legisladores o funcionarios de segundo rango, hacen un uso naif o como una propaladora de mensajes. ¿Qué se pierden de Twitter? No aprovechan la interacción con los usuarios, ni las ventajas que les permitirían captar fondos, sumar a personas o fomentar iniciativas. Y así como tienen reuniones con periodistas, también se podrían reunir con los diez blogueros o twitteros más importantes. ¿Tuitean personalmente o tercerizan? Tercerizan en asesores de su propio equipo de prensa. Le pido un ejemplo de un buen uso de Twitter por parte de un político. Mauricio Macri, que en general hace un buen uso de Twitter, tuiteó una foto de su hija recién nacida, y al otro día salió en cinco tapas de diarios. Marcó la agenda con un hecho de su vida personal. Algo que en otro momento le hubiera resultado difícil hacer. Pero también lo criticaron por aprovechar políticamente ese nacimiento. Es que el riesgo es más, pero los beneficios también son mucho mayores. ¿Y un ejemplo de mal uso? María José Lubertino, que hizo público un tuiteo privado con indicaciones a una asesora. Un "pifie" técnico. ¿Y un error más sistemático? Cuando Amado Boudou dejó de tuitear por dos meses. Pasó la tragedia del tren en Once, y su último tuit era un mensaje alegre de feliz cumpleaños: algo que quedaba muy chocante. Vos tenés que saber que si abandonás la herramienta corrés esos riesgos. Si fuera por lo que se lee en las redes sociales, CFK nunca podría haber ganado las elecciones. ¿Cuál es la influencia real de Twitter? Influye sobre una capa muy marcada de clase media instruida y tecnologizada, que en general son bastante formadores de opinión en su círculo. Pero quizás no gane elecciones. Quizás no influya a nivel electoral o haga ganar por sí unos comicios, pero no creo que Amado Boudou esté contento por lo que se dice de él en Twitter en relación a la causa Ciccone. Twitter influye sobre esa clase media volátil que es difícil de seducir. En especial, para el peronismo Dime a quién sigues y te diré quién eres Hábitos tuiteros de Obama y los presidentes latinoamericanos El primer presidente que creó una cuenta de Twitter, primero todavía como candidato, fue el estadounidense Barack Obama en 2007 (@BarackObama). Ahora, acumula 16.013.466 seguidores (entre ellos, Mauricio Macri y no Cristina Kirchner), mientras sigue (o dice seguir) a una babel cosmopolita y ecléctica de 677.655 personas: desde poetas y paseadores de perros hasta adolescentes cuyo lema de presentación es "Hasta la victoria siempre". En América Latina, doce presidentes se sumaron a la tendencia Twitter. ¿El que más seguidores tiene? Hugo Chávez, que acumula 3.011.821 followers, incluida la presidente argentina, a la que el bolivariano retribuye. Y eso que @chavezcandanga sólo sigue a 21 personas: muchos "militantes" bolivarianos, según sus propios perfiles, un par de mandatarios amigos y la cuenta "Reflexiones de Fidel" (Castro, ¿quién otro?). Después de Chávez vienen el mexicano Felipe Calderón (1.762.579 seguidores, y quien más ha tuiteado en los últimos tres meses, con 514 tuits) y la brasileña Dilma Rousseff , con 1.396.894 seguidores y en pleno ascenso, a pesar de que su último tuit data del 13 de diciembre de 2010, días antes de asumir el cargo. La inactividad de Rousse£ en la red social tiene sus detractores. "Falta que cumpla su promesa de campaña y continúe tuiteando. Así tendríamos un canal más directo para comunicarnos con ella", dice el estudiante Jeferson Monteiro, autor de una cuenta de Twitter falsa de la mandataria ("Dilma Bolada") que ganó días atrás el Shorty Awards, una especie de Oscar de los tuiteros. Pero cuando se trata de contabilizar a quiénes siguen, el chileno Sebastián Piñera lidera el ranking latinoamericano: parece interesado en las opiniones y comentarios de 22.476 personas, la mayoría de ellas, ignotos compatriotas. Su última incorporación al rubro "following" es una tal Mía Alejandra Lozano (@Miadolls), una joven que se define en su minibiografía pública como "A veces ángel, a veces demonio, pero siempre soy yo". Dilma Rousseff Presidente de Brasil 578 SIGUIENDO 1.396.894 SEGUIDORES Felipe Calderón Pte. de Mexico 241 SIGUIENDO 1.762.579 SEGUIDORES Sebastián Piñera Pte. de Chile 22.476 SIGUIENDO 791.661 SEGUIDORES Juan M. Santos Pte. de Colombia 6.730 SIGUIENDO 988.934 SEGUIDORES Hugo Chávez Pte. de Venezuela 21 SIGUIENDO 3.011.821 SEGUIDORES Cristina Fernández Presidente 45 SIGUIENDO 1.075.575 SEGUIDORES Juan Manuel Abal Medina Jefe de Gabinete 93 SIGUIENDO 54.811 SEGUIDORES Florencio Randazzo Mtro. del Interior 37 SIGUIENDO 76.002 SEGUIDORES La Cámpora Agrupación Julio De Vido Mtro. de Obras Públicas Daniel Scioli Gobernador de la Prov. de Bs. As. 43.470 SIGUIENDO 144.601 SEGUIDORES Vicepresidente 61 SIGUIENDO 190.352 SEGUIDORES Arnold Schwarzenegger Actor Barack Obama Pte. de EE. UU. Mauricio Macri Jefe de Gobierno Porteño 335 SIGUIENDO 335.502 SEGUIDORES Federico Pinedo Diputado 1.747 SIGUIENDO 23.384 SEGUIDORES Ricardo Alfonsín Diputado 800 SIGUIENDO 63.903 SEGUIDORES Jorge Rial Periodista 610 SIGUIENDO 1.459.452 SEGUIDORES Fernando Pino Solanas Diputado 42 SIGUIENDO 74.481 SEGUIDORES Antonio Bonfatti Gob. de Sta. Fe 10 SIGUIENDO 200 SEGUIDORES Hermes Binner Ex Gobernador de la Prov. de Sta. Fe 47 SIGUIENDO 44.278 SEGUIDORES Margarita Stolbizer Diputada 520 SIGUIENDO 32.379 SEGUIDORES Grupo Clarín Empresa de Medios 175 SIGUIENDO 5.271 SEGUIDORES LOS ELEGIDOS DE CFK 1. Martín Fresneda 2. ANSES 3. Ex Combatientes 4. Sergio Urribarri 5. Álvaro Colom 6. Michel J. Martelly 7. Ministerio de Salud 8. Ministerio de Ciencia 9. Minist. Desarrollo Social 10. Casa Rosada 11. Julián Domínguez 12. Julio Alak Ofi cial 13. Rafael Correa 14. Tecnópolis 15. Ollanta Humala Tasso 16. Juan Cabandié 17. Amado Boudou 18. Canal Encuentro 19. Equipo CFK 20. Alicia Kirchner 21. Agustín Rossi 22. Alberto Sileoni 23. Carlos Tomada 24. Juan Manuel Santos 25. Nilda Garré 26. Dilma Rousse? 27. Diego Bossio 28. Jorge Rivas 29. Daniel Filmus 30. Laura Chinchilla M. 31. Presidencia Ecuador 32. Felipe Calderón 33. Hugo Chávez Frías 34. Sebastián Piñera 35. Eric Calcagno 36. Patricia Vaca Narvaja 37. Daniel Scioli 38. Roberto Feletti 39. TV Pública - Canal 7 40. Jorge Coscia 41. Florencio Randazzo 42. Nicolás Fernández 43. Juan Abal Medina 44. Miguel A. Pichetto 45. Aníbal Fernández CFK, Mauricio Macri y Aníbal Fernández integran el podio de los políticos argentinos "más influyentes" en Twitter, según la consultora Políticos Online. Pero no necesariamente son los que tienen más seguidores |
lunes, 18 de junio de 2012
RIVAS EN NEWSWEEK - NOTA SOBRE SEGUIDORES EN TWITTER
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