El 24 de marzo del año pasado escribí que tenía la sensación de que estábamos por fin empezando a superar las secuelas de la etapa más sombría de nuestra historia. Con los terroristas de Estado presos o procesados, sin indultos ni leyes de impunidad, con políticas económicas destinadas a reparar los destrozos del capitalismo salvaje que había inaugurado José Martínez de Hoz y que habían continuado los gobiernos de Carlos Menem y la Alianza, con medidas sociales que procuraban eliminar desigualdades e injusticias, concluía que podíamos recordar el trágico aniversario con dolor pero también con fundadas esperanzas en nuestro futuro colectivo.
Faltaba aún que con la gran victoria electoral de octubre, el pueblo ratificara, al reelegir a Cristina Fernández de Kirchner como presidenta, su apoyo al proceso de cambios abierto en 2003. Que la reelección obtuviera el apoyo del 54% de los votantes no hizo más que consolidar esa expectativa.
Hace alrededor de un mes, un medio gráfico español publicó una concesiva entrevista con el dictador Jorge Videla, precisamente el más notable de los condenados en la Argentina por los espantosos crímenes de la represión ilegal que él encabezó. En la entrevista, el convicto repasa la historia política que sucedió a la caída del régimen militar, y se lamenta de la llegada de los Kirch-ner al gobierno, que fue, dice, lo peor que les podría haber pasado a él y a sus secuaces. No satisfecho, se lamenta también de la incapacidad de la oposición, que por no presentar un frente único se perdió la gran oportunidad de terminar con lo que él llama “esta lacra”. No resulta difícil advertir que no se refiere solamente a su propia condición judicial, sino a la situación general del país.
Ya han sido señaladas las coincidencias entre este planteo y los que suelen descerrajar los opinantes de los medios de la derecha, autodenominados independientes. Pero tal vez no se hayan puntualizado todas las conclusiones que es posible inferir de esas coincidencias. Como Videla ya no cree en los golpes de Estado, que pertenecen a otra época histórica, y se muestra como un demócrata interesado en la derrota electoral de la presidenta, y reivindica el apoyo que recibió de muchos políticos, empresarios y jerarcas de la Iglesia el zarpazo al poder de hace 36 años, queda en evidencia lo que muchos se niegan a ver: la coalición de fuerzas sociales, económicas y políticas que sostuvo a la dictadura sigue actuando por otros medios. Un retroceso del actual proceso nacional, popular y democrático, la “lacra” de Videla, significaría un triunfo para aquella coalición, que cambia de aspecto pero no de identidad.
En consecuencia, creo que hay que agregar al 24 de marzo un nuevo significado: es el Día de la Memoria, pero también un día de lucha política. Un día para proclamar en la calle nuestra adhesión a este proyecto que ha sido lo peor para los dictadores y para sus francos o disimulados admiradores y compañeros de ruta, que siguen haciendo política con los mismos fines. Es que así como este proyecto ha sido y es lo peor para ellos, ha sido y es lo mejor para los intereses populares, en cuya defensa estamos enrolados los militantes socialistas y del conjunto de la izquierda que interpreta con justeza, a mi juicio, esta etapa histórica.
Por eso en esta oportunidad, a 36 años del golpe cívico-militar, marchamos juntos a la histórica Plaza de Mayo todos los que nos sentimos parte de la izquierda nacional, popular y latinoamericanista, identificada con este proyecto y con los demás procesos populares que se vienen llevando adelante en la mayoría de los países de la región, ya que sólo concebimos como de izquierda a las experiencias transformadoras que cuentan con fuerte respaldo popular.
1 comentario:
Muy buen blog ...ya me hice miembro. Te invito a conocer uno de humor K
Aquì un adelanto; "LAS HERMANITAS PERDIDAS ..."
blog de humor k www.kikitodulce.blogspot.com Viendo un programa de archivo me enteré que en el 82', cuando los milicos ocuparon las Malvinas, paternalmente declararon: "hemos recuperado a las hermanitas perdidas".
Esta idea de asociar territorios con personas es muy interesante para despertar el sentimiento patriótico. Remontándonos en el tiempo, observamos que los pueblos originarios ya habían hecho esta vinculación al referirse a la tierra como "la Pacha mama".
Yo, que soy bastante fantasioso, me propuse profundizar la relación países con personas. Para ello, inventé un simple truco que determinaría, en principio, la edad de los Estados basándome en el "sistema perro". Como ustedes saben para conocer si un can es joven o viejo se multiplica su edad biológica por siete. Con los países, entonces, se podría aplicar un método matemático parecido.
¿Qué tal si a la edad de la fundación de un país la dividimos por catorce y así obtenemos su correspondencia humana? Hagamos la prueba con los dos países beligerantes ....
- ARGENTINA: nació en 1816 y, por lo tanto, tiene 196 años. Si hacemos la cuenta 196 / 14 nos da 14 como resultado ...que vendría a ser la edad de nuestro país.
- INGLATERRA: nació en el siglo IX, así que tiene más de 1000 años. Al dividir 1000 / 14: nos da 70 que sería la edad de los piratas.
Analicemos, a continuación, ateniéndonos a la edad que acusa cada país y a sus características personales, si podemos entender mejor porque se produjo la guerra del Atlántico sur.
- ARGENTINA: al tener sólo 14 años está en pleno proceso de maduración (sobre todo desde el 2003 a esta parte) pero aun no ha podido salir de la edad del pavo (lo que la llevó a encariñarse con Menem, creer las promesas de amor de de la Rúa o entregarse hasta tener relaciones carnales con los EE UU).
Como todo púber, la Argentina está llena de acné juvenil. Granos estos que le brotan por todas partes y que los oligarcas de la Sociedad Rural no quieren que se los trate pues señalan que le quedan hermosos a los ojos del mundo ...que cariñosamente nos conocen como "el granero".
Argentina se muestra rebelde pero, debido a su juventud, aún no ha acumulado mucha memoria, lo que la lleva cada 2 x 3 a repetir sus mismos errores (¿Vieron que parecidos son Macri y Menem?).
Ultimamente a la Argentina se le dio, junto a otros cuatro o cinco amigos vecinos, por formar un conjunto de rock de protesta y testimonial "los Unasur". Sería interesante que dejen de ensayar en un garage, donde hacen mucho ruido, y se pongan a grabar un disco para que el resto del mundo, o de las personas, que para el caso es lo mismo, comprendan sus reclamos.
- INGLATERRA: con sus 70 años a cuesta vendría a ser como un viejo verde al que el poderoso tío Sam todo le consiente.
Acostumbra a salir de noche, aprovechando la oscuridad, en su yate a garchar pendejas sin que nadie lo controle o se lo prohiba. Y así como los marineros tienen una novia en cada puerto, Inglaterra se ha hecho de una isla en cada continente.
Por eso, cada tanto -cada 9 meses se podría decir- aparece una nueva isla en alguna parte de la Tierra. Islita a la que adoctrina en su filosofía pirata, cantándole la celebre canción de cuna:
"¡Qué lindo garfito que tengo yo! ¡Que lindo ganchito que la corona me dio!!"
....
Una última consideración: ¿qué hubiese sucedido si los milicos argentinos hubieran cumplido sus amenazas y les hubienen "presentado batalla" a los ingleses? Seguramente uno de los dos países hubiera desaparecido. La pregunta es, entonces, que cambiaría en el mundo si ninguno de estos dos Estados no existiesen más.
.. continúa ....
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